La lucha libre es uno de los deportes más queridos y de mayor tradición en México por su cercanía a la gente que acude a las funciones. En muchas ocasiones, es común ver que aficionados interactúen de cierta forma con sus ídolos del ring. Sin embargo, nunca o casi nunca los luchadores golpean a los aficionados.
Esta regla se rompió cuando el conocido L. A. Park perdió la paciencia con un hombre del público, quien se encontraba muy cerca de los luchadores que habían llevado la pelea abajo del ring.
En primera instancia, el luchador se limitó a soltar un 'pierrotazo' a la humanidad del asistente, mismo que trataría de responder inmediatamente.
Sin embargo, ante la respuesta del hombre al primer impacto, L. A. Park propinó dos golpes más al aficionado, esta vez con el puño cerrado directo a su rostro, lo que hizo que cayera al piso.
Ya en el suelo, y como si de un compañero de profesión se tratara, el luchador tomó una silla con la que trató de impactar la espalda del aficionado en dos ocasiones. Los demás asistentes, así como su compañero con el que estaba luchando, lo instaron a que dejara al aficionado y siguiera con la función.
El momento ha dado mucho de qué hablar en redes sociales, muchos criticando la forma en que reaccionó el luchador, mientras que otros critican al aficionado por provocarlo, pensando que no le pasaría nada. Hasta el momento, L. A. Park no se ha posicionado sobre este hecho.
No es un caso aislado
La función en Sn Luis Potosí con motivo de la gira de despedida del Hijo del Santo no fue la primera vez que el luchador L.A Park se enfrasca con alguien del público hasta llegar a los golpes.
Hace unos años, trascendió que golpeó a un aficionado que había intentado jalar su máscara durante una función en Monterrey. El luchador ha defendido que los aficionados no pueden tocar a los luchadores mientras estos hacen su trabajo, y que se defenderá cuando tenga que hacerlo.
CIG