Las selecciones de Alemania y Dinamarca cumplieron con los pronósticos y arrancaron su andadura en el Mundial que organizan conjuntamente con dos claras victorias, tras imponerse este jueves al equipo unificado de Corea y a Chile, respectivamente.
Especialmente contundente se mostró el conjunto danés, que se impuso por un abultado 16-39 a Chile, que dirige el español Mateo Garralda, en un encuentro en el que los sudamericanos tan sólo lograron anotar cuatro goles (4-22) en la primera parte.
Una cifra que pocos se hubieran atrevido a vaticinar tras anotar el conjunto chileno su primer gol a los 37 segundos de juego por medio del pivote Esteban Salinas, jugador del Bidasoa Irún.
Menos contundente, aunque igualmente claro fue el triunfo de la selección alemana, que se impuso en un abarrotado Mercedes Benz Arena de Berlín por 19-30 al equipo unificado de las dos Coreas.
En un choque cargado de simbolismo, dada la presencia de un equipo conjunto de las dos Coreas en un país como Alemania que también sabe lo que es estar divido, tan sólo hubo un conjunto sobre la pista, el alemán.
Liderados por el extremo Uwe Gensheimer, máximo realizador del partido con siete dianas, y, sobre todo, por el portero Andreas Wolff, que superó el 50 por ciento de paradas, los de Christian Prokop no dieron la más mínima opción al equipo asiático.