Alina Garza, mamá y taekwondoín sin barreras

Comparte el sentimiento de ser mamá y los retos que trae consigo el cumplimiento de sus deberes en la parte laboral como directora del Instituto Estatal del Deporte.

Actualmente es directora del Instituto Estatal del Deporte. (Especial)
Carlos Hernández Castrejón
Torreón, Coahuila. /

Es admirable la labor que desempeñan las mamás, sobre todo aquellas que trabajan fuera de casa para proveer el sustento y que se esfuerzan por estar en todos lados casi al mismo tiempo, para cumplir con el rol que demanda esa figura materna que es pilar de la familia.

Los deberes en la casa y las obligaciones en el trabajo hacen de las mamás una especie de heroínas, muchas veces no reconocidas; pero que sin lugar a dudas tienen la mejor recompensa, que es el amor de sus hijas e hijos.

Ser mamá es el regalo más grande que la vida le ha dado a Alina Garza, destacada en su etapa como atleta en el taekwondo, así como entrenadora, y actualmente en la parte administrativa como directora del Instituto Estatal del Deporte. Desde su perspectiva comparte el sentimiento de ser mamá y los retos que trae consigo el cumplimiento de sus deberes en la parte laboral.

¿Qué es lo más bello de ser mamá?

Es ver en una pequeña carita una sonrisa todos los días, el aprendizaje que día a día me da. Todo el día aprendo algo nuevo con mi hija, que tiene un año y cinco meses.

¿Qué es lo más importante para ti en este proceso de ser madre?

Sin lugar a dudas, el poder tener la capacidad de guiar, de formar una pequeña niñita, un ser, para poder darle las bases y herramientas para que sea una persona de bien en un futuro.

¿Cómo cambió tu vida con la llegada de tu bebé?

Fue un cambio muy positivo, ya que viene a renovar todos mis acciones, viene a fortalecer el espíritu de lucha y superación personal diaria.

¿Qué ves en ella?

Veo lo más importante de mi vida, una motivación para hacer mejor las cosas día a día, a superarme y salir adelante.

¿Qué es lo más complicado de ser mamá y trabajar?

Definitivamente en esta etapa de bebé, el saber que tiene que quedarse en casa, el salir a trabajar para brindarle a ella las mejores oportunidades. Es una etapa en que no te quieres despegar ni un momento de ella, vela crecer cada instante.

¿Cómo fue el primer día que la dejaste en casa para ir a la oficina?

El primer día de desprendimiento fue muy complicado, te apachurra el corazón; sin embargo, todo el día trabajé pensando en ella. Recuerdo que la primera vez que me reincorporé, cada 15 minutos hacía video llamadas para saber si se había despertado, si había llorado y si comió.

¿Cómo te las arreglas para cumplir con tus compromisos?

Mi hija, en lo que es el periodo de las mañanas, tengo una persona que nos ayuda a cuidarla y en lo que son las giras de trabajo trato de organizarme de tal manera que pueda ir y regresar el mismo día para tratar de evitar pasar una noche fuera de casa lo más posible.

¿Cómo logras el balance entre la vida familiar y lo laboral?

Precisamente con organización, la verdad que soy una persona apasionada de mi trabajo, es un gran cambio de mi vida, saber que tengo que atenderla, darle de comer, bañarla, dormirla, son cosa que me gusta hacer. Al salir del trabajo, después de las 4 de la tarde, mi vida gira en torno a ella, la llevo a clases estimulación temprana, sobre todo acompañarla en cada uno de sus procesos de aprendizaje que tiene, eso es importante.

¿Qué cambiarías?

Para nada, no me arrepiento, he vivido cada una de las etapas, ahora con la llegada de mi hija, vengo a comprobar que el sueño e ilusión de ser mama es lo mejor que te puede pasar en la vida. Si lo hubiera hecho más joven quizá tuviera tres o cuatro hijos.

¿Cómo festejas este día?

Este es un año muy especial que quedará para la historia de nuestras vidas, ahora en casa disfrutando a mi pequeña, haremos de comer, comeremos pastel.

¿Cuál sería el regalo que te gustaría recibir en este día?

Para mi todos los días son 10 de mayo. Recibir un abrazo de mi pequeña es lo mejor.


¿Qué opinas de las mamás desprotegidas?

Es un tema cultural, sobre todo en este país, pero una madre dentro del seno tradicional, soltera, siempre estará dispuesta a dar lo mejor por sus hijos. El festejar el 10 de mayo implica también el reconocer a las mujeres como parte importante de una sociedad en cuanto a formación de los niños y jóvenes de este país. 

Por eso quiero felicitar a las mamás laguneras, que pasen un excelente día, que disfruten a sus mamás y consientan mucho.

EGO

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