No cabe duda de que Bad Bunny superó las expectativas de los fanáticos de la lucha libre al presentarse la noche del sábado en Wrestlemania 37 realizando movimientos que no se esperaban y ganándose el corazón de uno que otro aficionado a la WWE.
El cantante puertorriqueño luchó junto Damian Priest enfrentándose a la dupla conformada por The Miz y John Morrison, quien ya desde hace algunos días habían comenzado a calentar el enfrentamiento al pintar el Bugatti blanco del reggaetonero.
Llegó la hora de la verdad y el intérprete de canciones como Otra Noche en Miami, Safaera, Bendiciones, La Noche de Anoche y Booker-T hizo gala de sus habilidades como luchador con diversos movimientos que sorprendieron a más de uno de los presentes en el Raymond James Stadium.
Uno de los movimientos que realizó de mejor manera fue el famoso Canadian Destroyer, técnica acuñada por el canadiense Petey Williams. El Conejo Malo tomó a Jim Morrison, lo levantó y logró hacer la maniobra generando sorpresa en el público que se encontraba en el recinto y quienes lo miraban en televisión.
Benito Antonio Martínez Ocasio estuvo cerca de terminar la lucha en un par de ocasiones aplicando llaves como todo un estelar de la WWE pero no fue hasta que, apoyado por su compañero Priest, se lanzó de la tercera cuerda para caer sobre The Miz y le aplicó una llave de la que no pudo liberarse para sellar el triunfo.
LA ENTRADA DE BAD BUNNY
Al estilo de El Último Tour del Mundo, su más reciente álbum, el cantante se montó sobre un tráiler y así ingresó al recinto ubicado en Tampa Bay, Florida -casa de los Buccaneers- maravillando a los usuarios de redes sociales.
El camión se acercó al cuadrilátero al tiempo que se escuchaba la canción Booker-T, que hace honor al luchador que debutara en 1989 y quien aparece en el video de la misma, aunque el aplauso de la gente fue creciendo en intensidad conforme mostró sus habilidades luchísticas.
SFRM