Cuando se habla de los eventos importantes de la lucha libre salen a relucir Wrestlemania o los Aniversarios del CMLL; sin embargo, en la década de los años noventa se realizó una cartelera especial en Corea del Norte que intentó hacer historia al buscar mejorar las relaciones diplomáticas con Japón.
Creado en 1995 por la empresa New Japan Pro Wrestling en alianza con la WCW, Collision in Korea es el evento más grande de toda la historia de la lucha libre, aunque ha sido olvidada por la poca difusión en occidente y porque los luchadores que participaron hablan poco del tema.
En los años noventa Antonio Inoki, luchador y creador de la NJPW, buscaba su reelección en la Cámara de Consejeros de Japón. Para asegurar su puesto, llevaría a cabo un evento de lucha en Corea del Sur, pero tenía que llamar la atención de público con figuras reconocidas. Así, el político japonés contactó a Muhammad Ali y Eric Bischoff, el entonces director creativo en la WCW.
Gracias a Bischoff, y a la pelea que tuvo en los setenta contra Inoki, el ex boxeador aceptó formar parte del elenco que se presentarían en el May Day Stadium (con capacidad de 150 mil asientos). No obstante, el japonés quería agregar a un luchador reconocido para que se enfrentasen en la contienda estelar, así que buscó a Hulk Hogan.
Aunque el directivo de la WCW estaba de acuerdo en prestar luchadores para la función, se negó a enviar a Hogan debido a que los norcoreanos podrían desatarse contra él, puesto que en su momento representó al estereotipo estadunidense. Por consiguiente, Inoki negoció con Ric Flair, otra estrella del wrestling americano.
“Solo pensé dos cosas: número uno, sería genial viajar con Muhammad Ali; número dos, era un desafío, y creí que sería una experiencia para recordar más adelante en la vida”, confesó Flair en una entrevista para USA Today en 2014.
Ali, Bischoff, Flair, Inoki y otros luchadores estadounidenses y japoneses se dispusieron a viajar a Corea del Norte para realizar dos funciones, pero todo comenzó a tornarse denso al llegar a su destino.
Colisión en Corea
Al llegar a Corea, los luchadores fueron separados en parejas y cada una tenía a un oficial vigilando todos sus movimientos.
Flair contó para USA Today que Scott Norton, uno de los atletas presentes en la cartelera, llamó a su esposa y dijo algo que no gustó a los oficiales norcoreanos, así que le cortaron la llamada y lo detuvieron.
Al llegar al May Day Stadium para la primera función, Norton y Flair vieron a miles de fanáticos rodeando el lugar, pero su chofer les confesó que todos estaban obligados a asistir.
“Le dije, 'Ric, realmente estamos dibujando, mira esto. El conductor mira hacia atrás y dice: ‘Disculpe, ¿qué quiere decir con dibujar?’ Yo digo, ‘Ese es un término que usamos cuando mucha gente viene a vernos’. Él dice: 'No, nadie realmente quiere venir. Es asistencia forzada. Si no se presentan, reciben una bala en la cabeza”, contó Scott Norton en una entrevista para la revista Sports Illustrated.
La primera noche registró un total de 150 mil aficionados; la segunda función obtuvo 190 mil, aunque especialistas dicen que la cifra está manipulada. Pero, este número se reconoce como superior a la asistencia de Wrestlemania 32, el evento más grande de la WWE.
Aunque el público no sabía de lucha libre, los miles de espectadores aplaudieron el esfuerzo de los gladiadores sobre el ring, en especial la contienda entre Inoki y Flair en la segunda noche.
Antes de que los luchadores regresaran a Japón, los medios locales pidieron a Ric Flair que dijera algunas palabras al público elogiando al régimen norcoreano. Aunque cambió su discurso de último momento, la prensa cambió sus palabras.
“Lo que realmente me molestó fue que querían que hiciera una declaración pública: que después de mi estadía en Corea del Norte, vi que podían dominar los Estados Unidos si quisieran. No podría decir eso. No puedo recordar cómo me libré de esa, pero no dije eso. Solo expresé que estaba emocionado y honrado de estar allí”, dijo para USA Today.
Si bien Collision in Korea fue un éxito en cuanto a asistentes, no consiguió el efecto que se esperaba: Antonio Inoki perdió la reelección en Japón, mientras que la WCW no recibió el reconocimiento esperado en Estados Unidos por su viaje.
A su vez, las relaciones entre Corea del Norte y Japón no mejoraron. Incluso, junto con Estados Unidos y Corea del Sur, la nación nipona ha intentado 'desnuclearizar' al país de Kim Jong-un .
Por otro lado, la empresa estadunidense grabó, produjo y emitió por varios meses el evento en su programación, aunque no tuvo las reacciones esperadas por sus fanáticos. Actualmente el evento no es reconocido por la NJPW o la WWE, poseedora del catálogo de la WCW.
RGS