Cristian Mijares, el último ídolo lagunero del boxeo

Entrevista

Múltiple campeón mundial que ahora en el retiro, habló un poco de su carrera, de los sacrificios que tuvo que hacer para llegar a ser profesional.

El último ídolo del boxeo en La Laguna se llama Cristian Mijares, múltiple campeón mundial. (Mauricio Román)
Luis Salcedo Cassio
Torreón, Coahuila /

El último ídolo del boxeo en La Laguna se llama Cristian Mijares, múltiple campeón mundial que ahora en el retiro, habló un poco de su carrera, de los sacrificios que tuvo que hacer para llegar a las Grandes Ligas del pugilismo y de cómo vive ahora como ex profesional.

Mijares relató que el dinero y la fama ciegan y hacen que el boxeador se vaya por el mal camino, algo que afortunadamente a él no le pasó, pues siempre se mantuvo alejado de los vicios y malas compañías.

Cristian habló abiertamente con MILENIO desde la comodidad de su hogar en Torreón, donde como el resto del país, se mantiene "en casa", aunque no deja de entrenar, diario realiza su rutina de boxeo para mantenerse en forma.

Además de mantenerse saludable, necesita estar en forma y tener más aire, pues ahora que andan de moda los regresos de legendarios campeones mexicanos, el lagunero Cristian Mijares no se quedó atrás y será parte de una cartelera de exhibición que encabezan Érick Morales y Marco Barrera, en beneficio de las personas afectadas por la actual pandemia del covid-19.

"Andan de moda y andan levantando mayor público que las funciones profesionales, si no son Canelo, si no son Gallito Estrada, El Vaquero Navarrete, los grandes campeones mexicanos, yo creo que el boxeo para mi punto de vista ha caído un poquito, por la difusión, una televisora ya no está promocionando boxeo, la otra sigue. Necesitamos ídolos", informó.

¿Cómo será tu pelea ante kochulito?

No son peleas, mucha gente piensa que nos vamos a dar con todo, es hacer un sparring tranquilo contra otro gran boxeador como lo es el Kochulito, es una exhibición con careta y guantes grandes, pero vamos a poner todo, nuestra técnica para los aficionados que asistan.

¿Vas en la estelar?

Vamos en la semifinal, en la estelar van Marco Antonio Barrera contra Érick "El Terrible" Morales, yo creo que ellos sí se van a tirar duro, pero cada quien, yo estoy muy guapo para arriesgar mi nariz de nuevo, que me costó muy cara (risas).

¿Es a beneficio?

Totalmente benéfico, como lo han hecho Julio César y El Travieso Arce, son exhibiciones a beneficio, todo lo recaudado en estas "peleas", va a fines benéficos, Julio y Arce lo hacen para apoyar a los chavos con adicciones.

¿De quién fue la idea?

El plan fue de Erick Morales, es un proyecto de él, él nos invitó a todos, estamos esperando que pase esto de la pandemia, espero y pase pronto, espero nos pongamos las pilas y nos quedemos en casa.

¿Ganaste todo, te quedó algo por hacer en el box?

Estoy feliz, hice 24 años de carrera, 15 años me tardé para lograr mi primer objetivo que fue ser campeón del mundo, la sufrí, a pasar de ser el prospecto del que menos se esperaba en ese entonces, nadie me pelaba, pero con esfuerzo, disciplina y trabajo y creyendo en mí, logre'tres campeonato mundiales en supermosca y otro en peso pluma.

¿Extrañas subirte al ring y pelear?

Sí extraño, todos los días entreno, veo peleas y me emociono, quiero subir al ring otra vez, pero vamos a hacerlo como exhibición ya no estoy en edad, ya no tengo las condiciones físicas para una pelea en forma, mi tiempo ya pasó, ya con eso te quitas un poco el gusanillo de subir al ring.

¿Contento con lo logrado?

Muy contento con lo mucho o poco que haya logrado, yo estoy feliz y contento porque logré un patrimonio para mi familia que es lo que me importa, les dí un hogar, les estoy dando estudios a mis hijos, gracias a Dios y a la carrera que hice, vivo bien, no estoy tan tonto para hablar, se me da lo de la comentada en televisión, no me para la boca. La vida es de ciclos, ya se cerró ese, ahora estoy empezando otro con más madurez, ahora los negocios, mi familia, hacer lo mejor en lo que venga.

¿La Laguna, semillero de peleadores?

Hay que apoyar a los nuevos talentos, hay mucho talento en la Comarca Lagunera, mucho talento en Lerdo, Gómez Palacio, Torreón, San Pedro, Matamoros y Francisco I. Madero, hay mucho chavo y hay que apoyarlo, vamos a tratar de llevarles su carrera de a poco, no mandarlos al matadero luego luego; cuando se le ve un muchacho con cualidades, rápido lo quieren mandar contra todos, y esto es un proceso largo, para ser campeón del mundo, lleva tiempo, mucho sacrificio y trabajo, pelear contra los mejores.

¿Sí no hubieras sido boxeador, qué habrías hecho?

Siempre tuve un gusto además del boxeo, no tan grande como el boxeo claro y es el poder volar, me encanta eso, y yo creo que es lo que voy a hacer nada más que pase esto, me voy a inscribir a una academia de aviación y eso eso está supliendo un poquito mi adrenalina o mi pasión por algo, siempre tengo que estar haciendo algo.

¿El dinero y la fama, cómo manejar eso cuando eres joven?

En ese momento teníamos dinero, teníamos fama, reconocimiento, pero esas cosas son pasajeras, en el momento no las valoras, estas chavo y además vienes de una clase social baja, no te cae el veinte cuando te llega todo eso, pierdes piso, te sientes artista, te sientes guapo, te sientes que eres el mejor y es cuando la disciplina es lo importante, vas hacia abajo y es cuando vienen las derrotas.

¿Adiós definitivo al boxeo?

Eso ya pasó gracias a Dios, es una experiencia de vida, ya con la familia y madurez, piensas muy diferente, ahora cuidas tu dinero, tratar de hacerlo, ver por tus hijos, tu esposa, tu familia, es donde le pone uno corazón para ser el mejor.

¿Cuáles son los enemigos del boxeador?

Gracias a Dios que cuando no caes en algún vicio o adicción, eso ya es una gran ventaja porque es donde tiras todo el dinero; puedes tirar todo en mujeres y fiesta, en su momento me gustaba la fiesta, pero no me gusto el alcohol ni otros vicios. La mayoría de los colegas llegan a un momento de retiro y quedan sin nada y eso es muy triste, ver a una persona exitosa y que llegó a lo más alto y después verlo sin nada, es muy doloroso.

¿Otro Mijares camoeón podría estarse desarrollando en la familia?

En la familia aún hay primos y sobrinitos entrenando box, mis dos tíos traen sus peleadores, Vicente y Ricardo, cada quien tiene su gimnasio en Gómez, ojalá y salga otro de la familia, otro Mijares que sea campeón del mundo y que logre más triunfos y más títulos de los que yo logré. Aquí hay talento y no dudo que próximamente salga un nuevo ídolo en La Laguna.

¿Seguirías en el boxeo como promotor?

Como visor a lo mejor, como entrenador tengo cero paciencia, después de haber sido peleadores y después son entrenadores, muchos lo logran y en lo personal no tengo el don para eso, como visor a lo mejor sí. Pero vivo el boxeo de otra manera, siendo analista, doy conferencias sobre mi experiencia de vida a jóvenes estudiantes y empresarios.

¿Un consejo a los jóvenes?

Si quieren ser el más chingón en la vida, hay que trabajar muy duro y ser muy disciplinados y o más importante creer en uno mismo.

¿Cómo recuerdas tu primer campeonato?

Estaba viendo unos videos de cuando fui a Japón, cuando se da la noticia que se me da la oportunidad de ir a Japón, el 99.9 por ciento de la gente conocedora de boxeo, se burlaban o decían que me iban a matar allá, nadie creyó en mí más que una persona, yo.

¿Qué sentimientos despertaron después de recordar vencer a Katsushige Kawashima y coronarte campeón mundial?

Vi el video de la pelea, me tumbaron en el segundo round y me levanté y volteo a mi esquina y pensé, "no vengo desde tan lejos para quedarme aquí en la lona, yo vine a ser campeón del mundo", me levanté y gané por decisión dividida, imagínate la "madriza" que debí ponerle al japonés para que después de una caída, me dieran la pelea ganada por decisión dividida, iba todo en contra; me pegaba el japonés y la gente se volvía loca, le pegaba yo y todos callados, dieron al decisión a mi favor y todos callados y nosotros felices y claro, se salen las lagrimas de recordar, de ver los videos y pensar, ¡cabrón lo logré!.

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