Arturo Martínez Burciaga, también conocido como 'El Ranchero', se congratula por ser el remero que más participaciones tiene en la Gran Regata del Río Nazas, con un total de 44. Este fin de semana volverá a navegar para seguir fomentando una tradición que lucha porque prevalezca.
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La primera etapa de la competencia se celebra el próximo viernes.
"Voy a cumplir 45 ediciones, doy gracias a Dios por conservar la salud, por tener muchas amistades que hemos hecho en el río, tanto los competidores como en la ribera, con aquellos que se acercan a apoyarnos, a darnos la mano. Es un orgullo llegar a Rodeo y Nazas, donde la gente nos identifica y esa es la recompensa que he tenido al remar todos estos años", comentó.
Considera que es un esfuerzo grande que vale la pena, sobre todo por tratarse de una tradición.
"En el deporte de alto rendimiento de las pocas que quedan, son 56 ediciones y la preparación física tiene que ser mínima de 5 o 6 meses, porque son 150 kilómetros, es mucho desgaste, pero la recompensa es mayor", afirmó.
Siendo uno de los pioneros de la Regata, siente alegría cuando los jóvenes se acercan y participan.
"Nos queda la satisfacción que por parte del grupo que nos juntamos a entrenar por las mañanas, este año se nos unieron dos novatos y van a debutar en esta edición, eso nos motiva a seguir adelante, porque casi quedamos puto veteranos, los más tercos en el río, pero afortunadamente ya se acercan jóvenes a practicar", agregó.
Indicó que no es fácil hacer este recorrido, pero lo ve como una pasión, un reto personal.
"Decir que todavía puedo es algo que me alienta. Las capacidades físicas disminuyen con la edad, la competencia en sí se pierde, buscamos navegar, la meta es llegar y no explotar el cuerpo sin llegar a la meta dando lastima, con calambres, ese coraje lo perdemos, pero la ilusión de legar a la meta se mantiene", afirmó.
El Ranchero, aprovecha esta fiesta para reunirse con su familia, los que llegan de Zacatecas y Durango, pues lo toman como un paseo para disfrutar de toda la naturaleza.
"Los años nos hacen mella y la etapa de Nazas a la presa ha retirado gente, ya que cruzar agua estancada aumenta el esfuerzo, por eso ha causado miedo en gente grande, porque se cansan, mientras los nuevos se han enfocado más a Olimpiadas Nacionales y abandonan el río Nazas", apuntó.
Arturo Martínez aseguró que mientras el río lleve agua, seguirá la Gran Regata, y adelantó que se tiene planeado que la siguiente edición no sea una competencia, sino un descenso de reconocimiento, para volver a juntar a toda la gente.