La supervivencia del deporte a los problemas generados por el SARS-CoV2 no ha sido fácil; sin embargo, ha quedado demostrado que la mejor opción para evitar contagios es implementar ‘burbujas’.
Aunque todas enfrentan al mismo enemigo, las formas de enfrentarlo han variado entre las grandes ligas deportivas de EU por una razón: las disciplinas son diferentes, pues mientras algunas pueden llevarse a cabo en lugares cerrados y, en cierta forma, pequeños, otras requieren espacios abiertos e instalaciones más grandes.
Hasta ahora, los resultados que han entregado las burbujas demuestran que son, por mucho, la mejor opción, pues las ligas que han utilizado este método para regresar a la actividad: la NBA, la NHL, la MLS y la WNBA mantienen bajo control los contagios, mientras que la que no lo hizo: MLB, ha llegado al punto de mencionar que, de ser necesario, suspenderá su temporada.
Y es que los números son contundentes: mientras que en las burbujas se mantiene en cero el número de contagios, a pesar de que Grandes Ligas solo tiene 11 días jugando, acumula ya más de 2 por ciento de infecciones... y, desgraciadamente, lo único que se espera de este número es que aumente.
Burbuja o responsabilidad
Los jugadores dentro de las burbujas están más seguros, pero eso se debe a que viven bajo un estricto control que les impide llevar a cabo las actividades que acostumbran en su vida normal.
El régimen que se sigue en Florida para mantener aislados a la NBA y la MLS dentro del Wide World of Sports Complex de Orlando, y a la WNBA en la IMG Academy de Bradenton es notable, pues el estado de la naranja tiene, hasta el último reporte, 25,188 contagios por cada millón de habitantes (el de Ciudad de México, por ejemplo, es de 5,975).
¿Cómo lo han logrado? Limitando casi por completo el contacto con el exterior. Lo mismo está sucediendo en Edmonton y Toronto, las ciudades canadienses que alojan la NHL y que están ubicadas en Alberta y Ontario, respectivamente, provincias en las que los índices de contagios aún son altos, pues ascienden a 2,615 y 2,901 hasta los últimos reportes.
Controlar un posible brote en una burbuja es más sencillo, pues implica aislar a los infectados y evitar que éstos tengan cualquier contacto con alguien. Controlar un brote en un ambiente abierto es mucho más improbable, pues es algo similar a lo que provocó la pandemia en un inicio, que requiere, sin excusas, compromiso y responsabilidad de la población, en este caso, de los atletas.
Grandes Ligas está padeciendo las consecuencias de que varios peloteros de los Marlines y los Cardenales no obedecieran el protocolo sanitario que se les entregó antes del inicio de las acciones.
Estos son tiempos especiales, y que una persona actúe irresponsablemente puede poner en riesgo a otras. Algunos peloteros de Miami, por ejemplo, decidieron ir a cenar a un restaurante, otros visitaron un bar, y esas decisiones obligaron a MLB a reacomodar casi 20 juegos del calendario, afectando a seis equipos diferentes. Los Cardenales hicieron lo propio, pero la respuesta inmediata impidió que todo se agravara.
Una burbuja permite control y da mejores resultados, un ambiente abierto, en cambio, depende del compromiso y la responsabilidad de los involucrados.
Claves
Ocho equipos
• En MLB han visto afectado su calendario: Miami, Filadelfia, Yanquis, Toronto, Baltimore, Washington, San Luis y Milwaukee.
Minoría que pesa
• Los problemas en MLB los han provocado apenas 2.1% de los involucrados, quienes se han infectado.
Con más es difícil
• Mientras la WNBA solo tiene 12 clubes, NBA (22) y NHL (24) redujeron su número de equipos, pero MLB volvió con sus 30.