La tenista mexicana Renata Zarazúa se despidió del sueño de llegar a la final del Abierto Mexicano de Tenis, a un día de hacer historia en este mismo torneo, luego de que la canadiense Leyla Fernandez la venciera por parciales de 6-3 y 6-3.
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Un partido muy parejo fue el que vivió la capitalina en el primer set, donde hubo cuatro rompimientos consecutivos, dos de cada lado, pero a partir del quinto juego, ambas mejoraron en la cancha para no regalar más puntos.
Fue la canadiense quien comenzó a irse arriba en el marcador, pero la rankeada en el lugar 270 reaccionó inmediatamente con un potente revés, poniendo el marcador 3-3.
La presión de un estadio con un aforo mayor al lugar en el que jugó a lo largo de la semana comenzó a hacerse presente, pues regaló puntos con sus dobles faltas, haciendo que Fernandez llevara una ventaja de cinco juegos a tres en el primer set, y aunque Renata estuvo cerca de romper el servicio y acercarse, la canadiense no permitió más errores ganado el set 6-3.
Los espectadores desde el arranque no dejaron de apoyar a la tenista mexicana y cada vez que iba abajo en el marcador, los gritos de motivación desde la grada no se hacían esperar, pues al unísono sonaba el nombre de la capitalina, el famoso "¡México, México!" o el tradicional "¡sí se puede!", también como una forma de meter presión a la rival.
Para el segundo set, la situación comenzaba a complicarse para la local, pues aunque tenía un juego a su favor, la número 190 del ranking mundial mostraba un mejor juego y su concentración estaba a tope.
Los errores continuaban del lado de Renata, cediendo puntos con malos remates que terminaban en fuera, estrellando la pelota en la red y con sus dobles faltas, por lo que la diferencia en el marcador era abismal, con cinco juegos a uno a favor de Leylah.
Aunque todo parecía perdido para Zarazúa, en su servicio no permitió que aumentara la ventaja y luego, con un punto de quiebre, Renata encendió al público cuando el partido iba cinco juegos a tres.
De nada sirvió la reacción de la local, pues de nueva cuenta una doble falta hizo que perdiera el juego, para de esta manera despedirse del sueño.
Pese a haber caído ante Leylah en las semifinales del AMT, el nombre de Renata Zarazúa seguirá en la memoria de los aficionados, a quienes hizo vibrar en cada uno de sus partidos desde que eliminó a Sloane Stephens en primera ronda.
"Sí (fue la semana más exitosa), nunca había llegado a unas semifinales en WTA, lo máximo que había hecho fueron cuartos (de final) en Zapopan el año pasado, entonces todo es nuevo para mí, pero estuve disfrutando cada momento y sobre todo sentí que me faltó un poquito de experiencia para jugar puntos importantes".
El haber tenido un gran torneo en el Abierto Mexicano de Tenis, lo único que le hace pensar es en seguir trabajando para sus siguientes torneos, por lo que este ATP 500 será de gran motivación.
"Significa muchísimo y siempre tengo que seguir con los pies en la tierra, debo seguir trabajando y entrenando mucho, que sea solamente una motivación para mí, estoy contenta por toda la atención, es algo que nunca había sentido, por lo que estoy agradecida".
Sobre Leylah solo tuvo buenas palabras hacia ella, porque aceptó que fue una gran rival, "una jugadora buena, tiene buen timing porque siempre está jugando dentro de la cancha, tendrá muy buen futuro".
Ahora, la final del Abierto Mexicano de Tenis 2020 tendrá nueva campeona, misma que se definirá en el duelo entre la canadiense Fernandez y la británica Heather Watson, quien eliminó a la china Xiyu Wang.
SUBE Y BAJA
PRIMER SERVICIO
LO MEJOR DE SU NOCHE
La mexicana metió arriba del 75 por ciento de sus primeros servicios (75.4), o sea, puso en juego tres de cada cuatro de sus intentos, lo que es un punto a favor del tenista que lo consigue, pues le da el control de cada punto y el poder de dirigir a voluntad a su contrincante.
DEVOLUCIÓN
LO PEOR DE SU NOCHE
Renata solo pudo ganar 14 de 38 puntos (36.8%) con su primera devolución y 10 de 21 (47.6%) con su segunda; en contraparte, su rival consiguió 26 de 43 (60.5%) con su primera y 8 de 14 (57.1%) con su segunda, un par de grandes diferencias que terminaron definiendo el partido.