La nadadora artística, Joana Jiménez, comenzó a los siete años de edad su camino en la natación artística, y fue a los 17 cuando finalmente pudo ser parte de la selección nacional, lo cual no fue nada fácil para la deportista lograr una titularidad ya que tuvo que pasar algunos años como suplente del equipo y del dueto.
“Mi trayectoria no fue rápida, fui escalando poco a poco, no me desesperé y estoy agradecida por todo lo que he aprendido en este tiempo, y ahorita estoy aprovechando la oportunidad y no la voy a soltar”, declaró Jiménez.
En el 2008 Joana fue suplente para el equipo y fue en el 2011 cuando finalmente fue titular, mientras que en el dueto, en el 2015 pasó a ser la suplente y cuatro años después ya pudo ser la pareja de Nuria Diosdado. En los Panamericanos de Lima 2019 lograron la plata y en el Mundial de Gwangju fueron finalistas.
“Como suplente de equipo estuve desde el 2008, en ese año entré y me cortaron, al siguiente año lo volví a intentar y me cortaron otra vez, así que en el 2010 finalmente empecé a pelear como suplente, y fue en el 2011 que finalmente logré tener un lugar titular en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, porque todavía en el Mundial de Shanghái, que fueron unos meses antes, nadé una rutina en el equipo como titular y en otra como suplente, y desde ahí estuve como atleta base. A partir del 2015 fui suplente de Nuria y de Karem Achach, y hasta en el 2019 ya fui titular con Nuria”, explicó la deportista.
Sin embargo, el hecho de ser suplente por un largo tiempo a Joana le sirvió de mucho aprendizaje ya que debía entrenar a la par de las titulares, y ahora esa enseñanza la implementa en cada una de sus rutinas.
“Entrenar como suplente es pesado, es difícil, porque tienes que entrenar al doble o al triple, y porque te debes de aprender el lugar de ambas atletas por si algún día algo le llegará a pasar a una de ellas dos, entonces tenías que estar al tanto de los cambios, y entonces me preparaba al 100 por ciento para que la entrenadora me notara y dijera esta niña esta sobresaliendo y tengo que probarla. Ahorita que ya estoy como representante de México para los próximos Juegos Olímpicos, esto me da mucha responsabilidad, porque el trabajo del dueto es muy diferente al equipo, los dos tienen su grado de dificultad, pero también es una responsabilidad más y yo no quiero defraudar a México, quiero representarlo en lo más alto, quiero que todo México tanto mi familia, mis amigos y mi pareja, estén orgullosos de mi, y personalmente estarlo de mi trabajo”, dijo la nadadora artística.
Joana y Nuria ya cuentan con el pase olímpico en el dueto, y hace unas semanas Jiménez se trasladó a Guadalajara para continuar la preparación, y lo hacen con lo que tienen a su alcance.
“Nos estamos adaptando poco a poco, practicamos los elementos técnicos, los cuales no necesitan tanta fuerza y que después nos pueden favoreces el haber ensayado. Debemos empezar desde cero, con las bases, y empezar a agarrar condición con natación, y poco a poco ir agarrando ese ritmo y hasta que podamos recuperar nuestra forma física”, indicó.
Jiménez mantiene la motivación para competir en sus primeros Juegos Olímpicos, un sueño que ha buscado con determinación.
“De inmediato se me salió una sonrisa en la cara al escuchar Tokio, ya que es un sueño que quiero cumplir. Al principio si me pegó mucho la suspensión, y fue frustrante al principio, y si nos movieron muchos planes que teníamos planteados mentalmente, y te llega afectar anímicamente, pero Nuria y yo nos levantamos juntas. Ahora que ya hay fecha nos mantiene motivadas porque es un sueño que quiero cumplir, yo no quiero quedarme sin unos Juegos Olímpicos que es el sueño de todo deportista, entonces yo quiero seguir peleando por cumplirlo”, mencionó.
CC