¿Por qué hay rudos y técnicos en la lucha libre?

Conoce las razones por las cuales los buenos y malos se tienen que enfrentar en el ring

¿Por qué hay rudos y técnicos en la lucha libre? (Mexsport)
Ciudad de México /

La lucha libre mexicana se ha caracterizado por su estilo único a ras de lona y la espectacularidad del estilo aéreo, así como de las siempre tan atractivas máscaras para los aficionados. Sin embargo, dentro del ring se aprecia una particularidad distintiva de otros deportes: los bandos rudos y técnicos.

Si bien su origen proviene del estilo olímpico grecorromano, así como de nuevas combinaciones como las artes marciales mixtas, lo que distingue a éste deporte es la espectacularidad y el entretenimiento, proveniente de las influencias del arte escénico. Por ejemplo, a inicios del siglo XX los luchadores japoneses Conde Koma y Nabutaka eran presentados por empresas teatrales, retomando características de dicho ambiente.


Sin embargo, en México con la creación de la Empresa Mexicana de Lucha Libre (actual CMLL) en 1933 por Salvador Luttherot, surgió una evolución tanto en el ámbito deportivo como en el entretenimiento. A través de su historia en el país, tanto técnicos (los buenos) como rudos (los malos) han protagonizado contiendas tanto dentro como fuera del ring. Vistos en películas, series, el teatro u otros, la pelea del bien contra el mal siempre será representada en todos lados. 

A pesar de ello, estos elementos comenzaron a ser inducidos poco a poco en la década de los años cuarentas y cincuentas con una creciente difusión del deporte. Tal es el caso de la nueva Arena México, construida en 1956, además del naciente ascenso de estrellas como El Santo, Blue Demon, Mil Máscaras, Black Shadow, entre otros. 

Consecuentemente la idea de los bandos comenzó a gustar al aficionado, gracias a que se sentían identificados con los personajes. Por un lado, los rudos adoptaban un papel tiránico, grotesco y maquiavélico, donde se les acostumbraba a utilizar cualquier artimaña para conseguir sus propios fines; mientras que los técnicos siempre son leales, respetan las reglas del combate y son fieles al aficionados

Gracias a ello, en la historia de la lucha libre mexicana han existido contiendas históricas entre buenos y malos, generando un punto de partida en el deporte espectáculo. 

De esta forma, el espectador simpatiza con los luchadores y se adentraba más al misticismo del deporte. Asimismo, con este juego de roles, los aficionados transforman el arte de la lucha libre en sus vidas para combatir la injusticia, inculcar valores y buscar ser mejor con los demás, cumpliendo con el ciclo de la lucha del bien contra el mal. 

Actualmente en México éstas diferencias continúan, incluso se han construido facciones o grupos de luchadores donde el bando es cargado como un estandarte, tal es el caso de los Perros del Mal, Vipers, o recientemente con Los Ingobernables. 

RGS 

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