Pensar en Mark Ruffalo es imaginar al gran actor interpretando diferentes personajes en la pantalla grande, uno de los más famosos, Hulk de la saga ‘Avengers’, sin embargo, por más increíble que parezca, su carrera no siempre estuvo ligada al mundo de la actuación, pues durante su juventud pudo cambiar su destino y elegir ser luchador olímpico.
Hoy, que celebra un año más de vida, te presentamos la curiosa historia del reconocido intérprete.
Todo comienza con su padre, Frank Lawrence Ruffalo, quien se dedicó a la lucha libre de manera profesional, incluso fue campeón en tres ocasiones, situación que hizo que Mark se adentrara en este mundo en la secundaria.
En esta etapa de adolescente, el célebre actor, decidió meterse de lleno a la lucha y competir en algunos torneos en la ciudad de Virginia, lugar en el que creció, no obstante, para su mala fortuna, no le fue del todo bien, pues no pudo ganar alguna distinción en particular.
Inmediatamente después de su experiencia en la lucha, se mudó a Los Ángeles para perseguir su verdadero sueño, que era ser actor, motivo por el que dejó atrás todo lo relacionado al deporte.
Decisión que al parecer fue la mejor que pudo haber tomado, pues años más tarde terminaría por ser un excelente personaje del mundo de la cinematografía.
SFRM