El colesterol es parte integral de las membranas celulares; también es el precursor que el cuerpo utiliza para la producción de hormonas esteroides, una de ellas es la vitamina D, además de progesterona, estrógenos y testosterona. Pero si esto fuera poco, esta sustancia también es esencial para la salud cerebral ayudando en la formación de la memoria; los niveles bajos de colesterol se han relacionado a una variedad de problemas neurológicos serios. De hecho se sabe que aumenta el riesgo de depresión, el riesgo de suicidio y la propensión a comportamientos violentos agresivos, además de incrementar el riesgo de desarrollar cáncer y la enfermedad de Parkinson.
Pero, entonces, ¿por qué la guerra alopata al colesterol? De acuerdo con Joseph Mercolam experto en nutrición y promotor de la medicina alternativa, antes de 2004, un nivel de colesterol LDL de 130 se consideraba saludable. Sin embargo, las directrices actuales, recomiendan niveles por debajo de los 100, o incluso menos de 70 en los pacientes de muy alto riesgo.
“Con el fin de alcanzar estos objetivos extravagantes y peligrosamente bajos, normalmente tendría que tomar múltiples medicamentos para reducir el colesterol. Así que las directrices dispararon instantáneamente el mercado de estos medicamentos peligrosos”.
Según Mercola, la industria farmacéutica rápidamente se dio cuenta del gran mercado que podría abarcar con los medicamentos para bajar el colesterol. “Y podrían hacer esto de manera muy eficaz con un medicamento que se tuviera que tomar durante años, y que, en su mayor parte, no es lo suficientemente tóxico ni peligroso para matar rápidamente. Los medicamentos para bajar el colesterol (estatinas) ahora generan ganancias de decenas de billones de dólares al año”.
ALCANZANDO EL EQUILIBRIO
Efectivamente, puede haber un exceso de colesterol en el cuerpo, pero para Mercola debe estar por encima de los 330 puntos, mucho colesterol en la sangre puede causar bloqueo en las arterias y, de manera eventual, traer complicaciones al corazón. Otra efectiva manera para determinar si hay riesgo de un metabolismo anormal de colesterol es comprobar la relación de colesterol HDL “bueno” y el colesterol total.
El 75 por ciento del nivel de colesterol es producido por el hígado, que se ve influenciado por los niveles de insulina. Por lo tanto, optimizar los niveles de insulina, también regulará los niveles de colesterol.
Una de las formas más poderosas para hacer esto es a través del ejercicio, y en específico del yoga y los pranayamas o técnicas de respiración. Los alimentos que aumentan los niveles de insulina también contribuyen a los altos niveles de colesterol, al hacer que su hígado produzca más de eso.
De acuerdo con diversos estudios, “un aumento en la actividad física provoca menores concentraciones de triglicéridos en el plasma y por último un aumento en el colesterol HDL plasmático. La actividad física y HDL parecen estar unidos a través del rol del HDL en el metabolismo de los triacilglicéridos. Además, el efecto de los ejercicios de yoga en la masa corporal mostró una disminución significativa en el espesor de los pliegues cutáneos y un aumento significativo en la masa magra del cuerpo de los sujetos analizados, lo que sugiere que las asanas de yoga y el pranayama causan movilización de depósitos grasos”.
YOGA QUE CURA
1. Pranayama Kapalabhati o Respiración de fuego
Esta respiración vigorosa y rápida, aumenta la tasa metabólica y reduce el peso. También estimula los órganos abdominales y mejora el funcionamiento del tracto digestivo.
2. Chakrasana (La Rueda)
Trabaja sobre los órganos abdominales y ayuda a aliviar el estreñimiento. También mejora el funcionamiento del hígado y por lo tanto ayuda a deshacerse del exceso de grasa y colesterol.
3. Paschimottanasana (La Pinza sentada)
Estimula el hígado y los riñones; reduce la obesidad y se deshace del exceso de grasa de la región abdominal.
4. Ardha Matsyendrasana (El Señor de los Peces)
Masajea los órganos abdominales, estimula el hígado y ayuda a la la digestión.
Algunas recomendaciones para regular los niveles de colesterol y triglicéridos de manera natural:
• Realizar una cantidad suficiente de ejercicio.
• Reducir, o eliminar, granos y azúcares en la alimentación diaria.
• Comer una buena porción de los alimentos en forma cruda.
• Consumir suficientes grasas de omega 3 de origen animal, las del aceite de krill resultan especialmente benéficas.
• Evitar el consumo excesivo de tabaco y alcohol.
• Resolver los problemas emocionales y con ellos el estrés.
(Con información de espanol.mercola.com, elblogdeyoga.com y g-se.com)
Twitter: @caminoamarillo7