Los surfistas suelen viajar constantemente para encontrar las mejores olas para perfeccionar su técnica; ésa es una estrategia que también sigue Ana Laura González, desde la reapertura de playas en junio.
“En el surf tienes que practicar en distintas olas, porque todas son diferentes; debes tener una variedad de maniobras y eso depende mucho de las olas. Por ello siempre me muevo en mis entrenamientos, tengo que planearlos en diferentes lugares y cerré el año compitiendo en El Salvador, porque el Mundial de este año será ahí y donde se otorgarán las últimas plazas olímpicas. Después de que reabrieron las playas estuve surfeando en mi casa en Manzanillo y luego me fui a Los Cabos, que es una ola que me gusta muchísimo; entonces, es muy buena para entrenar, ya que por lo general las olas salen en la misma dirección y te dan la posibilidad de planear tus maniobras, de corregir errores técnicos. Me mantuve entrenando allá y después regresé a mi casa”.
La surfista tenía planeado realizar un campamento de preparación en Argentina, pero la pandemia por covid-19 le interrumpió los planes.
“Ese país acaba de cerrar sus fronteras, por lo tanto se está volviendo a repetir la historia del año pasado; creo que todos estamos más preparados y ya no nos tomó por sorpresa. He tratado de hacer lo que tengo a mi alcance, en mis manos y en mis posibilidades, de tratar de entregar todo de mi, al final exigirme, ya que ahora me encuentro entrenando sola en casa y trato de armar mis entrenamientos de la mejor manera”, junto al argentino Martin Passeri, desde hace cuatro años.
“En esta temporada no hay olas en las playas de Manzanillo; por lo tanto, tengo que ir a entrenar a 40 minutos de mi casa a una playa que se llama Pascuales, en Tecomán; para ir allá me levantó a las 5:30 de la mañana, para estar en el agua a las 7:30. Es un poco cansado, porque siento que pierdo dos horas de mi vida, pero creo que hay que adaptarnos y es el sacrificio de entrenar y mantenerme activa. Es una ola que enseña bastante y de las más fuertes de México; entonces creo que está bien para comenzar a surfear en el año”.
Ana Laura tiene pensando ir a playas de norte a sur en el país, para después dirigirse de nueva cuenta a las olas donde se realizará el preolímpico mundial: “me gustaría regresar este año a El Salvador a entrenar antes del Mundial; siempre es importante en este deporte saber las condiciones del oleaje, conocer las olas, las mareas, además de las tablas y el equipo que llevas para surfear”.
El preolímpico mundial está programado del 29 de mayo al 6 de junio de este año, y González confía en que la preparación que ha realizado, y esta por realizar, la lleven a conseguir el boleto a Tokio 2021.
“Para ganar un pase debo quedar en el top cinco y creo que tengo posibilidades; sin duda siento que será un camino súper difícil y también una gran prueba; ahorita existen solamente 20 plazas para los Juegos Olímpicos y al ser dos competidores de cada país, las potencias de surfing ya tienen la mayoría de sus dos participantes, eso abre un gran rango de posibilidades en este Mundial, ya que los lugares se recorren. Es un sueño muy latente para mi, que deseo y anhelo, nada es fácil en la vida pero sin duda vale la pena”.
Este deporte ya se encuentra dentro del programa oficial de los Juegos Olímpicos de París 2024, por lo tanto, Ana también tiene pensado llegar a ese certamen. Aunque como todos los atletas con aspiraciones, está expectante que Tokio 2021 se lleva a cabo… al fin.
“Tengo 21 años y mi plan es que para París 2024 este mejor preparada para ese momento, pero sé que para México existan posibilidades de clasificar, y tengo muchísimas ganas de estar en El Salvador y ganar una plaza olímpica para México”.