Luego de repasar algunas de las tragedias que dejaron huella en la historia del deporte, te presentamos la segunda parte del recuento de sucesos que serán imborrables en la memoria.
Tragedia de Los Andes
El pasado 13 de octubre se cumplieron 50 años de la tragedia de Los Andes, uno de los peores accidentes en la historia del deporte, que por su magnitud se difundió por todo el mundo y hasta la fecha es recordado como un suceso como surgido de una película de Hollywood, cuyas escenas parecen arrancadas de las páginas de un libro de ficción.
Fue en 1972 cuando aquel avión de la Fuerza Aérea uruguaya en el que viajaba un equipo de rugby juvenil junto a sus familiares y amigos, se estrelló en medio de la cordillera de Los Andes, un lugar de difícil acceso envuelto por la nieve y alejado de la civilización.
Aquel día, según versiones oficiales, el piloto confundió su posición por la poca visibilidad y, pensando que descendía para aterrizar en Santiago, cayó en las montañas de la frontera entre Chile y Argentina. Fue un terrible problema de navegación que lo llevó a estrellarse con la ladera de una montaña.
La aeronave, un Fairchild Hiller FH-227D de fabricación estadunidense con capacidad para 50 personas, trasladaba 40 pasajeros y cinco tripulantes. Fueron 72 eternos días de luchar por la sobrevivencia en medio de las montañas, entre la nieve, y al final solo 16 personas lograron vivir para contar la terrible historia.
Una tarde de un viernes al occidente de Argentina, 150 kilómetros al sur de Santiago de Chile, era donde tenían programado llegar, pero ocurrió el accidente que de primer impacto le quitó la vida a tres tripulantes y a ocho pasajeros.
La aeronave se deshizo a una altura de 3.570 metros sobre el nivel del mar. Los sobrevivientes lucharon por mantenerse con vida, aunque algunos malheridos que tuvieron que luchar contra el frío y el hambre.
Más tarde perecieron otras 18 personas, esperando el rescate que era muy complicado. La búsqueda se suspendió, se les dio por muertos y se esperaba el deshielo con el cambio de estación para que pudieran localizarlos.
Para sobrevivir al hambre, quienes aún estaban con vida recurrieron al canibalismo, utilizaron los cuerpos de sus compañeros fallecidos, en lo que ha sido el capítulo que más impacto ha causado tras conocerse los testimonios de quienes lograron salir con vida.
Pero no querían que el fuselaje de la aeronave fuera su tumba, así que intentaron buscar ayuda y dos de ellos lograron llegar cerca a un lugar donde había vacas y por la noche vieron al arriero, a quien no pudieron acercarse, pero sí le enviaron una nota atada a una piedra para comunicarle su situación.
Así, el 22 de diciembre de 1972 fueron rescatados y su historia fue llevada al cine y se escribieron libros, que lejos de lucrar, han servido para dar testimonio de cómo se pudo sobrevivir a un accidente aéreo entre montañas cubiertas de hielo, sin agua, sin comida, donde la comunidad más cercana estaba a 70 kilómetros.
Accidente de Santos Sub-17
En enero de 2014 ocurrió una tragedia que enlutó a Club Santos y todo el futbol mexicano, tras el accidente carretero que sufrió el equipo Sub-17 de Santos Laguna, en las inmediaciones de Cuencamé, Durango.
El percance dejó sin vida al médico del equipo, César Augusto Mora Flores, además de otros 23 integrantes hospitalizados con diversas lesiones.
Ocurrió aproximadamente a las 3:30 horas de un domingo, a la altura del kilómetro 07+400 de la carretera Federal Fresnillo, Zacatecas-Cuencamé, Durango, donde el autobús impactó por alcance a una pipa de doble remolque que transportaba gas LP.
El chofer del camión perdió el control del volante y se salió de la carretera para posteriormente volcarse. La unidad se encontraba con su parte delantera derecha completamente destrozada.
Delante de la unidad accidentada viajaba una más que llevaba al equipo Sub-20, quienes al percatarse del accidente regresaron para auxiliar a sus compañeros.
En el lugar del percance perdió la vida de manera inmediata el médico del equipo César Augusto Mora Flores, de 29 años de edad, quien presentaba un conjunto de traumatismos, pues viajaba en la parte delantera, justo donde fue el impacto.
Incendio en el autobús de Mty
Una tragedia que muy pocos recuerdan fue la ocurrida la noche del 14 de septiembre de 1945, cuando el club Monterrey perdió a tres de sus jugadores, mientras que varios más resultaron heridos a causa del incendio del autobús en que viajaban a Guadalajara para jugar contra el Oro.
La unidad se detuvo para abastecer combustible y por razones desconocidas comenzó el incendio mientras los jugadores dormían. El siniestro se extendió rápidamente que dejó a varios elementos con quemaduras y fueron trasladados a hospitales cercanos, donde tres de ellos perdieron la vida días después.
La tragedia del Chapecoense
El 28 de noviembre de 2016, un avión que transportaba a 77 personas se estrelló a menos de 20 kilómetros del aeropuerto de Medellín. Poco después se confirmaban 71 víctimas y que la aeronave correspondía a la plantilla del equipo de futbol del Chapecoense brasileño, que había logrado clasificarse para la gran final de la Copa Sudamericana.
El Atlético Nacional colombiano iba a ser su rival, pero el partido no pudo disputarse por la tragedia. La investigación que se realizó confirmó errores humanos y posibles negligencias.
De las 77 personas que viajaban, solo seis lograron salir con vida. Tres de ellas eran futbolistas, dos eran parte de la tripulación y el último era un periodista. El Chapecoense se disponía a viajar de Santa Cruz, en Bolivia, a Medellín. Se iba a enfrentar al Atlético Nacional en la ida de la final de la Copa Sudamericana.
Masacre en los JO de Múnich
En Múnich el deporte volvería a vivir una tragedia. Durante los Juegos Olímpicos de 1972, 11 miembros del equipo olímpico israelí fueron tomados como rehenes y asesinados por un comando del grupo terrorista palestino Septiembre Negro.
El grupo exigía la liberación de 234 palestinos presos en cárceles israelíes y dos más encarcelados en Alemania, así como su traslado seguro a Egipto. El 4 de septiembre, los atletas israelíes habían salido por la noche por la ciudad, antes de regresar a la villa olímpica.
Hacia las 4:40 del día 5, mientras los deportistas dormían, ocho terroristas palestinos, ataviados con chandal y llevando pistolas y granadas en bolsas de deporte, escalaban la barda de dos metros que rodeaba el complejo. Aquella masacre empañó para siempre la historia de los Juegos Olímpicos, aunque sorprendentemente, la competición olímpica solo se suspendió el 5 de septiembre, día del atentado.
EGO