Se sabe que corriendo es posible bajar de peso, mejorar la salud cardiovascular y ósea, controlar el estrés, optimizar la salud psicológica, aumentar la autoestima y fomentar las relaciones sociales, eso sin mencionar la facilidad de poder llevarlo a cabo prácticamente donde sea y por cualquiera.
Para enero de 2015, en México el número de corredores había crecido 40 por ciento en dos años, hasta alcanzar los 2.5 millones de este tipo de atletas. En Estados Unidos se calcula que la cifra asciende a más de 50 millones.
Lo cierto es que correr es una actividad repetitiva que utiliza los mismos grupos musculares continuamente, lo que provoca contracturas y desequilibrios que producen dolor y lesiones. Como apunta Christine Fesltead en su libro Yoga para corredores, el velocista promedio golpea el suelo más de 600 veces por kilómetro con una fuerza de dos o tres veces su peso corporal.
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Hay muchas lesiones típicas de corredores y una de las más conocidas es la famosa “rodilla del corredor” o tendinitis de rodilla cuya causa principal es el llamado “síndrome de mala alineación”entre la rótula, el fémur y la tibia generando irritación de la articulación, semiluxación de la rótula y desgaste del cartílago.
Otra muy conocida es el síndrome de la banda iliotibial, que es producida por la inflamación de esta banda fascial que rodea la rodilla al entrar en fricción con los tejidos adyacentes.
Lo cierto es que el yoga puede ayudar de muchas formas a que este tipo de lastimaduras disminuyan.
A nivel mental la práctica del yoga facilita y mejora la concentración, aumenta la conciencia corporal, produce calma mental, reduce el estrés y ayuda a llevar una alimentación más consciente. En consecuencia, una práctica regular de yoga ayuda al corredor a mejorar la conciencia en su forma de correr, a evitar y curar lesiones al fortalecer, a relajar y alargar los músculos y a la recuperación posterior a las competencias.
Como explica el portal losguerrerosdelrunning, todos los corredores saben que para lograr una buena carrera es necesario al menos estirarse después de correr, fortalecer brazos y los abdominales, aprender a controlar la respiración, mejorar la técnica de carrera y descansar lo suficiente lo cual el yoga hace de manera natural:
“En el yoga, el apoyo de nuestros pies es la base para realizar correctamente la mayoría de las posturas o asanas. El fortalecimiento del pie y la toma de conciencia de él nos permitirá mejorar nuestra técnica de carrera. La respiración es uno de los fundamentos del yoga, aprenderemos a controlarla y relajarla cuando esté alterada".
“Posturas como Adho Mukha Svanasana o Chaturanga Dandasana ayudan a ganar fuerza en brazos y hombros. Igualmente hay que fortalecer el tren inferior (cuádriceps, abductores, gemelos, etc.) para evitar problemas en las articulaciones. Posturas como la serie del guerrero (Virabhadrasana), la Postura de la Silla (Utkatasana) y otras donde el equilibrio se se ve involucrado, como Vrikshasana (Árbol), nos ayudarán a fortalecer los músculos que soportan las articulaciones que se suelen ver más afectadas al correr (rodillas, cadera y tobillo)”.
TRES POSTURAS DE YOGA PARA RUNNERS
Adho Mukha Svanasana o Perro mirando abajo. Estira músculos de todo el cuerpo y fortalece brazos y hombros.
Phalakasana o Tabla. Ejercita la zona abdominal.
Utkatasana La Silla. Ayuda a fortalecer cuádriceps y proteger rodillas.
(Con información de yogateca.com, losguerrerosdelrunning.files.wordpress.com y runners.es)
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