Hasta los pleitos por el negocio del box cambiarán: Mauricio Sulaimán

Durante la cuarentena por la crisis sanitaria por el coronavirus, el saldo hasta ahora es incertidumbre y miedo, pero para el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, es una época en la que se puede reflexionar y buscar los cambios necesarios en todos los rubros para generar un futuro diferente, más funcional.

Con carteleras de alto calibre canceladas, personajes como Saúl Álvarez, Manny Pacquiao o Anthony Joshua a la espera de una fecha para reagendar sus regresos, además de la inquietud de miles de boxeadores a nivel internacional que aguardan la reanudación de sus actividades, el panorama luce complicado para la segunda mitad del 2020.

“Estamos viviendo algo que nadie pudo haber imaginado, hay mucha información que conflictúa y da un estado mental de constante preocupación, de crisis, casi de locura. Estoy seguro que los boxeadores van a ser líderes para salir adelante durante las primeras etapas, porque, a diferencia de otros deportes como el americano o el beisbol, aquí tienes uno contra otro y un réferi en medio. Todo lo demás es muy controlable. Pero en el negocio las cosas cambiarán. Veo que esos pleitos a muerte entre promotores, televisoras y patrocinadores van a ser diferentes en el futuro. Todos estamos aprendiendo una lección de humildad, de humanismo, y estoy seguro de que las cosas serán diferentes, cuando se supere la crisis”, dijo.

¿Qué tan fuerte consideras que ha sido el golpe económico para el boxeo?

El efecto del coronavirus es para todos, para toda actividad económica, de trabajo, de vida. Tal vez soy diferente, pero en el boxeo veo una línea más fácil para poder integrarse a actividad de nuevo. Hay que entender que el aficionado está sufriendo, ya todos nos cansamos de ver repeticiones del Mundial y de la Serie Mundial de grandes épocas. El boxeo, en definitiva, ha sido afectado, para empezar los gimnasios están cerrados. Aquí, los grandes campeones con grandes bolsas sufren un poco, para ellos solo es una posposición temporal de su actividad. Por otro lado, los boxeadores que van empezando, los que dependen de esa pelea para sobrevivir, son los que verdaderamente están sufriendo y con los que hay que tener mucha más atención durante este proceso, pues sin semillero no habrá grandes campeones en el futuro.

Importantes promotores advirtieron que la crisis económica impactará en las ganancias de los boxeadores, ¿será que se acabaron las cifras millonarias?

Definitivamente todo tendrá que ajustarse, es difícil ver cómo se va a desarrollar. Bob Arum, que es un gran promotor de boxeo, obviamente está viendo que quizá no haya peleas con público en un tiempo, y la taquilla es un elemento importante de esas bolsas enormes. En Las Vegas se paga mucho dinero porque la gente va a la pelea y después al casino. Si no hay casinos, si no hay taquilla, obviamente se afectarán, de una o de otra manera, los sueldos. Muhammad Ali ganó cinco millones de dólares en 1974 contra George Foreman, era una fortuna; después de Ali pasó mucho tiempo para que esos cinco millones de dólares se volvieran a ver. Lo que ganó Floyd Mayweather (180 millones de dólares) hace cinco años con Pacquiao, obviamente no se ha repetido. Siento que sí habrá ajustes, pero todo va a volver a engranarse. Hay que innovar, encontrar la manera de hacer diferentes las cosas. Ahorita, las grandes bolsas multimillonarias no deben ser la prioridad, la prioridad es el boxeo natural, el semillero.

¿Cuánto tiempo tardará en volver a funcionar el engranaje que mueve al boxeo?

Soy optimista. Siento que este mismo año habrá carteleras importantes. Todos somos guerreros; evidentemente estamos aprendiendo muchas lecciones, como personas, como sociedad, como familia, como países, pero vamos a salir adelante. Recuerdo que cuando las Torres Gemelas fueron derrumbadas, el famoso 9/11 paralizó a Estados Unidos por un periodo que tuvo afectaciones muy importantes, pero ¿cuál crees fue el primer evento público en Nueva York, después de las Torres Gemelas? En el Madison Square Garden, el 29 de septiembre, (Bernard) Hopkins noqueando a (Félix) Trinidad. El boxeo es un deporte mágico.

Hablas de innovaciones y cambios en el boxeo, pero en este deporte siempre ha existido una resistencia fuerte a los cambios.

Las innovaciones crean un furor terrible. El boxeo es el deporte más atrasado en cuanto a tecnología y es por eso mismo, porque los tradicionalistas no quieren ver que se hace algo diferente, pero ahora, con el coronavirus, la vieja guardia del boxeo está en videoconferencias, en su teléfono. Les cuesta trabajo, pero se ven obligados a aceptar las cosas nuevas. Definitivamente este tipo de situaciones son líneas de oportunidad para algunos cambios. Mientras beisbol, futbol americano y futbol tienen muchos elementos, el boxeo sigue siendo dos boxeadores con guantes, suena la campana y a darse. Hemos metido la repetición instantánea con grandes problemas; sobre todo en Estados Unidos e Inglaterra, es difícil que se reconozca que alguien implementa algo. Hay mucho ego. Pero ahora veo una gran oportunidad, traemos un sistema para jueces desde casa —esto salió como una manera de evaluar y entrenar a los oficiales de ring—. Hay tres jueces en la pelea, pero hay 10 en casa calificando. Ahora que se da este tema de reducir el número de personas, que los promotores estarán con presupuestos muy limitados, pues quizá esto de juecear desde casa podría ser un nuevo componente.

Ustedes crearon un protocolo para el regreso del boxeo, aun durante la pandemia, ¿cuál consideras que será la respuesta de promotores?

El problema es la información y la educación. Montar una pelea con estas características y usar el protocolo es costoso, porque tienes que pagar pruebas, también el aislamiento de 14 días de los boxeadores. No es un protocolo que pueda aplicar cualquier promotor, pero sí pueden tomarse muchos factores para aplicarlos. Antes del covid-19 te aseguro que nadie sabía estornudar en el ángulo del codo, nadie se lavaba las manos, ni siquiera en lo más elemental, después de ir al baño; estábamos acostumbrados a tocarnos la cara y a agarrar todo así. Vamos a salir educados de esto, con una responsabilidad y entendimiento de que la higiene es una forma inmediata de cuidar tu vida y la de tus seres queridos. Cuando se empiecen a abrir las actividades públicas, habrá posibilidades de hacer boxeo, con medidas de mucho cuidado. La vida sigue y estoy seguro de que nos vamos a levantar más fuertes de esto. Somos guerreros.

ledz