Messi provoca un terremoto

Futbol Internacional. El argentino se iría del Barcelona ejerciendo una cláusula en su contrato; el club no la reconoce.

Aficionados protestaron ayer a las afueras del club. Reuters
Barcelona, España /

Todo lo que ha hecho Lionel Messi durante su carrera ha sido monumental: jugadas, títulos, marcas, incluso, hasta las derrotas. Entonces, ¿por qué su salida del club de toda su vida no generaría un estremecimiento similar? Sí, el divorcio entre el argentino y el Barcelona ha provocado un temblor que, en su primer capítulo, ya avizora una gran disputa legal.  

El día se agitó con un burofax –servicio de envío de documentos con carácter de urgente– en el que Lionel avisó a la directiva que ejercería la cláusula de salida que le permite marcharse al final de la temporada sin alguna penalización económica.

No hubo medio que no reaccionara a la noticia, era una bomba que le estallaba a la junta directiva encabezada por Josep Maria Bartomeu. De inmediato decenas de aficionados se congregaron a las afueras del club para exigir la dimisión del presidente. En el Barça refirieron que si Leo se quiere marchar, el club que lo requiera debe pagar la cláusula de rescisión fijada en su contrato y que asciende a 700 millones de euros, la cual se fijó en su última renovación firmada en noviembre de 2017 y que tiene vigencia hasta el 2021.

En esa última renovación se firmó la cláusula a la que se apega Messi, en la que tanto el futbolista como el club acordaron que al final de cada temporada Leo se pudiera marchar sin algún impedimento, siempre y cuando avisara con anticipación.

Los tiempos

El Barcelona argumenta que Messi tenía como fecha el 31 de mayo para transmitir que se iría del club, pero como para entonces la temporada estaba parada por la pandemia de covid-19, el conjunto culé remite que en todo caso la nueva fecha límite era el 10 de junio. Algo que no hizo, por lo que la entidad dio por sentado que continuaría para el curso 2020-21. De hecho, se hablaba de acercamientos para la renovación, pero fue el mismo Messi quien en julio detuvo todo.

Por parte del argentino, el entorno del jugador y su equipo legal se aferran a que la temporada se extendió por la pandemia, que la misma terminó hasta agosto (LaLiga el 19 de julio), pero el conjunto culé seguía activo en la Champions League y ésta recién terminó el pasado domingo. Algo que podría ser respaldado por la FIFA. Una situación que tiene pinta de que terminará por definirse en los despachos legales, cada uno a lo suyo.

Lo que podría ocurrir es que ambas partes lleguen a un acuerdo: que la Junta Directiva sea capaz de convencer a Messi de continuar sin que sea una obligatoriedad, algo que parece inviable porque el jugador lo tiene claro. Que se fije un precio más bajo para su salida y que pueda ser asumida por alguno de los clubes con amplio poder económico: Manchester City, París SG, Manchester United, Inter de Milán y alguno más.

La solución que sea estará lejos del final que merecía el jugador más grande del Barcelona. 


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