El escenario deportivo más grande del mundo, el Indianapolis Motor Speedway, lucirá vació en sus gradas el próximo 23 de agosto cuando se dispute la edición 104 de las 500 Millas de Indianápolis.
El plan original de acoger a un 25 por ciento de la capacidad total del inmueble, alrededor 90 mil espectadores, ha sido desechada ante el incremento de casos por covid-19 en el estado de Indiana, lo cual ha llevado a que IndyCar decida realizar la competencia estelar de su calendario a puerta cerrada.
“Estábamos enfocados en realizar la carrera de este año con una asistencia del 25 por ciento en nuestras gradas, incluso con medidas de seguridad implementadas por la ciudad y el estado, pero las tendencias por covid-19 en el condado de Marion e Indiana han empeorado”.
“Desde nuestro anuncio del 26 de junio, el número de casos en el Condado de Marion se ha triplicado mientras que la tasa de positividad se ha duplicado”, señaló la categoría en un comunicado de prensa.
Esta será la primera ocasión en la historia en que las 500 Millas de Indianápolis no contarán con público.
JMRS