El buen trabajo defensivo del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) en las últimas vueltas del Gran Premio de Canadá impidió que el primer tercio de la temporada de Fórmula Uno tuviera como líder al británico Lewis Hamilton (Mercedes) y en cambio ubique en esa posición al alemán Sebastian Vettel (Ferrari), con un punto de ventaja (121 por 120) respecto al campeón defensor del serial.
Así, la situación en la tabla es similar a la de hace un año, cuando el germano de la Scuderia también ocupaba el primer lugar, pero con una diferencia de 12 puntos respecto al inglés, quien terminó quedándose con el cuarto campeonato de la máxima categoría en su carrera.
Una lección que Vettel aprendió la resumió así: “hay un largo camino, así que no me importa (estar primero) para ser honesto, pero es un buen efecto”.
En la época reciente, la categoría nunca había estado tan pareja tras salir de la competencia en Montreal.
El antecedente más parecido es el de 2012, cuando Hamilton, entonces en McLaren, tenía una ventaja de dos puntos sobre el español Fernando Alonso, de Ferrari, y de tres respecto a Vettel, en ese momento en Red Bull, y quien se quedó con el título, con tres unidades de ventaja respecto al ibérico.
Sin embargo, Canadá marca un punto clave en el resto de la campaña y Toto Wolff, director de las Flechas plateadas, reconoció que era una “llamada de atención” para el equipo, de cara al regreso del Gran Circo a Europa.
En 2016, la pelea era entre el alemán Nico Rosberg, en ese momento en Mercedes, y su compañero de equipo, Hamilton; el germano tenía una ventaja de nueve puntos tras la séptima carrera de una campaña de 21 (como esta vez) y de 38 con relación a Vettel.
Al final el título fue para Rosberg, que tras ese éxito se retiró.
Un año antes, Hamilton le sacaba 17 unidades a Rosberg, y 43 a Vettel, para una coronación sencilla para el británico, que ha ganado en seis ocasiones la carrera en Montreal, y que el domingo solo pudo ser quinto, tras Ricciardo.
En 2014, cuando comenzó la era de los motores híbridos y el dominio de Mercedes, Lewis salió de Canadá a 22 puntos de Rosberg, pero al final se quedó con el título de F1, con 67 unidades de diferencia respecto a su coequipero.
En la temporada previa, el Gran Premio en el país de la Hoja de Maple fue el séptimo de 19, y Vettel, de Red Bull, salió 36 tantos por delante de Alonso, de Ferrari, en un camino cómodo a su cuarto título consecutivo con la marca austriaca.
En 2012, había tres marcas compitiendo tras Canadá, pero el triunfo fue para Sebastian, a pesar de ser tercero tras la parada por Norteamérica.
Doce meses antes, el germano tenía una distancia de 60 unidades respecto al británico Jenson Button, de McLaren, para quedarse al final con otra corona.
El antecedente que genera ilusión en el resto de la parrilla es el de 2010, cuando tras la carrera de Montreal el líder era Hamilton (McLaren) con 109 puntos, tres más que su compañero Button y seis respecto al australiano Mark Webber (Red Bull), pero el título fue el primero de Vettel, a pesar que en la octava carrera (de 19) en el calendario era quinto, con 90 unidades.
En 2009 no hubo carrera en Canadá y fue Turquía la séptima de la temporada de F1, con Button, con el sorprendente equipo Brawn en primero con 61 puntos, una diferencia considerable respecto a su compañero, el brasileño Rubens Barrichello, y Vettel.
Hace 10 años, la situación era muy diferente, el líder del campeonato tras la competencia en Canadá era el polaco Robert Kubica, hoy piloto de pruebas de Williams, quien con su BMW tenía 42 unidades por 38 del brasileño Felipe Massa, de Ferrari, y la misma cantidad de Hamilton, de McLaren, quien al final del año se convirtió en el campeón.
Ahora hay un largo camino por recorrer. En las últimas 10 campañas de la máxima categoría, quien salió de Canadá como líder se quedó con el campeonato en cinco ocasiones y lo perdió en la misma cantidad de veces, aunque nunca la diferencia había sido de un punto.