Aliou Cissé y la selección de Senegal se están convirtiendo en una de las sensaciones del Mundial de Rusia, pues es el estratega que menos cobra de los 32 que compiten en esta justa y cuya historia de vida es digna de aplaudir.
De acuerdo al diario español El País, Aliou es también el técnico de este Mundial que menos cobra, con un sueldo de 233 mil dólares anuales. Una cifra inferior si se compara con otros colegas, como Juan Carlos Osorio, cuyo salario es de 1.2 millones de dólares.
El técnico senegalés –el más joven de los 32 estrategas en esta competición- llegó a su segunda justa mundialista, aunque ahora desde el banquillo, pues formó parte de la generación que disputó la edición Corea-Japón 2002 y enamoró al mundo con su buen futbol, al lograr sorpresivamente los octavos de final. Un año determinante de su vida, pues la tragedia llegó a su vida con el hundimiento del buque MV Le Joola, donde murieron más de mil 800 personas, nueve de ellas familiares suyos.
Cissé fue precisamente el mediocentro y capitán de aquel combinado africano que dejó a Francia y Uruguay en la fase de grupos, que se impuso a Suecia en los Octavos de Final, y que luchó hasta la prórroga en el quinto partido contra Turquía.
Pese a todo esto, Aliou ha dirigido a los Leones de Teranga en esta fase de grupos y se han consolidado como uno de los equipos revelación del certamen, tal como pasó hace 16 años. Una victoria 2-1 sobre Polonia –que se perfilaba como el rival a vencer en el Grupo H- y un empate contra Japón (2-2) acerca a este combinado a los Octavos de Final, el primer paso para tratar de emular –incluso superar- a aquella generación que debutó en el lejano oriente.