Luego del tropiezo 1-0 ante México en su primer juego del Mundial 2018, el delantero de Alemania, Thomas Müller, reconoció que el equipo germano tiene mucha presión, por lo que el duelo ante Suecia será crucial para los defensores del título que se juegan su supervivencia.
“No tuvimos el mejor comienzo, al menos no el esperado. Ahora tenemos una presión enorme, jugar dos finales y las tenemos que ganar, no tenemos otro camino”, expresó.
"Claro que hacemos autocrítica, pero hay que mirar hacia adelante. Nos quedan dos partidos y la presión es enorme", declaró el jugador del Bayern Munich.
Ante Suecia y Corea del Sur no será sencillo, indicó, pues son equipos que juegan bien al futbol, aunque de nada les servirá ser negativos y más en una situación como la que tienen en el inicio de la justa, “de vida o muerte”.
De cara al choque ante los suecos, aseveró que será un duelo diferente respecto al que tuvieron con el Tricolor, pues el contraataque no será como el de México, pero destacó la fuerza física de los europeos.
Alemania se medirá el próximo sábado ante Suecia en el Fisht Stadium y luego el 27 de junio ante Corea del Sur en el Kazán Arena.