Rusia utilizó 12 estadios para recibir el Mundial de futbol que comenzó el 14 de junio y terminará hoy con la final entre Francia y Croacia en Moscú.
Algunos de ellos fueron construidos desde cero y otros fueron remodelados. Sin embargo, solo seis de ellos tendrán partidos de la Liga rusa y los costos anuales para mantener los escenarios han sido estimados en 6 mil de rublos (94 millones de dólares).
A continuación, la situación actual y lo que podría ser el futuro de los 12 estadios que Rusia utilizó en el Mundial:
ESTADIO LUZHNIKI DE MOSCÚ: El más importante y grande de los escenarios de este Mundial, con capacidad para 78 mil asistentes, es el estadio nacional ruso y casa de la Sbornaya. Pero en tanto que el equipo no tendrá más que cinco o seis juegos en casa por año, el Luzhniki será utilizado para conciertos y otros eventos.
ESTADIO DEL SPARTAK DE MOSCÚ: El estadio en el norte de Moscú, con la gran estatua de Espartaco, tiene capacidad para 45 mil espectadores y seguramente tendrá grandes asistencias para los partidos del Spartak de Moscú, uno de los equipos rusos con mayor hinchada.
KAZÁN ARENA: En los bordes del Volga, la Arena Kazán puede recibir 45 mil asistentes y está diseñada como un escenario multifuncional que ya recibió los Mundiales de natación de 2015. Es, además, la casa del Rubin Kazán, que sin embargo atrae a unos 10 mil aficionados en promedio a cada juego.
ESTADIO FISHT: Construido para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014, el Estadio Fisht también recibió partidos de la Copa Confederaciones, el año pasado, pero enfrenta un futuro difícil tras el Mundial. El escenario de 43 MIL asientos, al borde del Mar Negro, será apenas la casa del modesto Sochi, de la Segunda División, que era antes el Dynamo de San Petersburgo.
SAN PETERSBURGO: La moderna Arena de San Petersburgo fue el más caro de todos los estadios, con costos de construcción que ascendieron a más de mil millones de dólares. Pero aquí sí hay futuro, porque los 67 mil asientos serán frecuentemente ocupados para apoyar al Zenit de San Petersburgo, uno de los más importantes de Rusia y animador habitual de los torneos europeos.
EKATERIMBURGO: La capacidad del estadio más al este del Mundial será reducida de 35 mil a 25 mil asientos. Es la casa del Ural, de la primera división del futbol ruso, que suele atraer a alrededor 10 mil personas por partido.
KALININGRADO: El estadio del Mar Báltico es uno de los que no tiene un equipo de Primera División, ya que el Baltica juega en segunda. Pero la administración de la ciudad planea otros eventos, además de construir escuelas de futbol y oficinas de organizaciones deportivas alrededor del estadio.
NIZHNI NÓVGOROD: Según el diario "Kommersant", las autoridades locales quieren seguir administrando el estadio en los próximos años. El equipo local está en la Segunda División pero en la ciudad buscan inversores extranjeros para el escenario con capacidad para 45 mil personas.
ROSTOV-DEL-DON: El Rostov, el club local, jugó la Liga de Campeones hace dos años ante equipos como el Bayern Múnich, pero tendrá difícil llenar un estadio con capacidad para 45 mil personas.
SAMARA: El consejo de esta ciudad industrial a la orilla del Volga no espera que los partidos del Krylya Sovetov, de la Primera División rusa, sean suficientes para copar los 45 mil asientos regularmente, y espera así albergar otros eventos. Samara busca también soporte del Gobierno.
SARANSK: No es claro todavía si los planes para reducir la capacidad de 45 mil espectadores del Estadio Saransk, la más pequeña de las sedes de este Mundial, seguirán adelante. Otra propuestas, como convertir parte del estadio en un centro comercial, fueron rechazadas por las autoridades, mientras que otros sectores esperan que el Mordoviya ascienda a la Primera División y genere más interés.
VOLGOGRADO: La sureña ciudad no tiene equipo de Primera División y el equipo local, el Rotor, apenas tiene una base de 4 mil hinchas, lejos de los 45 mil espectadores que puede albergar la Arena de Volgogrado.