El segundo día de actividades en la ronda de los Octavos de Final en el Mundial de Rusia 2018, ofrecía, en su inauguración, el choque entre España y Rusia, en la cancha de Estadio Luzhníki.
En el arranque, el cuadro ibérico, sin ser muy dominante, logró contener a Rusia y responder con el primer tanto del partido, esto tras un autogol de Sergei Ignashévich, precedido de un forcejeó con Sergio Ramos en el área.
Tras ello, comenzó el característico Tiki-taka de la Furia Roja, pero pronto ése dominio se volvió improductivo, lo que permitió que poco a poco la escuadra rusa fuera creciendo. A dos minutos de finalizar el primer tiempo, luego de una mano de Piqué, Dzyuba empató por la vía del penaltí (1-1).
La segunda parte no cambió en mucho; España dominando la posesión del esférico y los anfitriones apostando a la contra; a un desdoble por la banda o a una jugada por velocidad. Estas acciones sí se presentaron, aunque de forma muy esporádica, mismas que fueron frustradas en la defensa ibérica. Con ello, llegó la prórroga.
Ya en los tiempos extras, el duelo ofreció ocasiones en ambos marcos; la Furia mantenía el control en el trámite, pero la defensiva del equipo de Cherchésov logro contener los intentos de los dirigidos por Hierro, además de contar con la buena actuación de Igor Akinfeev bajo los tres postes.
En los penales, Koke y Iago Aspas fueron los villanos para España, dado que ellos fueron los encargados de fallar sus intentos; Rusia, por su parte, se vio efectivo, para ganar 3-4, y 4-5 en el agregado, completando un triunfo histórico, puesto que es la primer vez que esta nación alcanza los Cuartos de Final ya no como la URSS; ahora esperarán al ganador del duelo entre Croacia y Dinamarca.