El atacante estrella del Liverpool y la selección de Egipto, Mohamed Salah, quien se recupera de una lesión en un hombro, no participó en el primer entrenamiento de los Faraones en Grozny, adonde los egipcios llegaron este domingo para participar del Mundial-2018, y sigue siendo duda para el debut mundialista contra Uruguay.
Salah, lesionado en el hombro izquierdo haces quince días cuando disputaba la final de la Champions League contra el Real Madrid en Kiev, asistió en forma presencial a la práctica este domingo, aunque una vez más se quedó sin participar como sucedió en la última sesión de los de Héctor Cúper en tierra egipcia, antes de tomar el vuelo hacia Rusia.
El excrack de la Roma miró los movimientos de sus compañeros en el pasto del Akhmat Arena, junto a Ramzan Kadyrov, secretario técnico de los Faraones.
"Las cosas evolucionan en el buen sentido y la moral del jugador es excelente. No sé qué rendimiento nos puedan entregar, pero los jugadores tienen ambiciones muy altas y espero que logremos un buen resultado" en el torneo, confió Salah a la AFP.
Mohamed Abou al-Ela, el médico de la selección egipcia, indicó que el atacante de los Reds seguía en duda para el primer partido contra Uruguay, el 15 de junio. "Aún tiene dolores. Este tipo de lesiones necesita tres semanas de recuperación, antes de volver a jugar en el campo de juego", manifestó el profesional, sembrando dudas sobre su participación ante los charrúas.