Definitivamente Lupita es un gran ejemplo de persistencia y tenacidad, de amor y ternura, que nos debe impulsar a ser mejores cada día, a luchar por nuestros sueños y a saber que nada en la vida es imposible cuando hay voluntad, cuando hay amor por la vida.
La originaria de la colonia Borreguera en Tampico, Guadalupe González Flores de 13 años de edad, ingresó al Club Lagartos (club deportivo de ciegos y débiles visuales), que tenía sus entrenamientos en el Polideportivo Tampico y que por razones inexplicables ya no se les permitió hacer uso de la instalación por lo que sus entrenamientos se realizan en cualquier espacio libre de la ciudad.
Cuando Lupita supo que estaba lista para su primera competencia, se llenó de emoción y la sonrisa que la caracteriza creció inmediatamente, pero, no era todo. El momento esperado llegó y junto a sus entrenadores, Arturo Leiva e Israel Hernández, emprendió el viaje a Cancún, sede de los Juegos Paranacionales.
La primera prueba de Lupita fue en impulso de bala, ahí logró dar una marca de 4.90 metros, suficiente para ganar la primera medalla de oro.
Motivada por obtener el primer metal áureo en su vida, llegó a la siguiente prueba, el lanzamiento de disco donde la tampiqueña hizo su mayor esfuerzo para ganar el oro.
La competencia estaba en sus últimas pruebas y a Lupita todavía le quedaba lanzar la jabalina y lo hizo con todo su corazón, con toda su alma, con fe, y sobre todo con la confianza de llevar al campo lo que realizó en sus entrenamientos, así, la pequeña de 13 años de edad obtuvo la tercera medalla de oro y el festejo no se hizo esperar pues Lupita se bañó en oro.