La estonia Kaia Kanepi dio la primera sorpresa del Abierto de Estados Unidos 2018 al dejar por el camino este lunes en primera ronda a la rumana Simona Halep, número uno de la WTA y máxima favorita a hacerse con el título.
Kanepi, 44ª del ranking, pasó totalmente por encima de su contrincante, que venía de ganar en Roland Garros su primer Grand Slam y de coronarse también en Montreal hace unas semanas, al superarla en sets corridos de 6-2, 6-4 en apenas una hora y cuarto de juego.
"Hoy pensaba que ya había batido una vez a una número uno y que podía ser la segunda vez", dijo emocionada la vencedora al final de la contienda.
"(La clave fue) ser agresiva todo el rato", agregó.
Y es que esa mayor mayor potencia de la estonia desquició a Halep desde los primeros compases. Kanepi, cuartofinalista la temporada pasada, no tuvo piedad y le rompió el servicio en el tercer juego para ponerse 2-1. Defendió a continuación su saque y cerró el primer set en 28 minutos con un contundente 6-2.
La estonia había firmado 13 "winners", por solo seis de Halep, y había capitalizado los dos puntos de "break" con los que había contado para finiquitar la primera manga con absoluta autoridad.
Halep, cabizbaja, se retiraba a su esquina como si un huracán hubiera pasado por encima de Flushing Meadows.
Ni su récord de 46-8 esta temporada, ni su balance de 28-4 en pista dura, ni la diferencia en la clasificación eran motivos de consuelo o tranquilidad.
Quedaba aún mucho partido por delante. En Doha, en 2014, la rumana ya había tenido que sobreponerse para derrotar a Kanepi en la única vez en la que se habían medido con un agónico triunfo 6-4, 3-6, 7-6 (7/5).
Mentalmente superada, sobrevolaban los fantasmas de la temporada pasada, cuando ya cayó en primera ronda, en esa ocasión ante la rusa Maria Sharapova.