Nada mejor que ganar el primer título de la ATP en tu carrera, en casa. El mexicano Miguel Ángel Reyes-Varela se coronó en la categoría de dobles en el Abierto de Los Cabos junto al salvadoreño Marcelo Arévalo, al vencer por doble 6-4 al australiano Thanasi Kokkinakis y el estadunidense Taylor Fritz en la final.
Desde Leonardo Lavalle en 1995 en la Ciudad de México, ningún nacional ganaba un trofeo del circuito en territorio nacional, pero el 61 del ranking en el dobles rompió la maldición.
Junto a Arévalo se había quedado cerca de su primer título ATP al perder la final en Newport, pero la gloria no pudo llegar en mejor lugar: en Baja California Sur.
Tras ocho títulos de challenger juntos, la dupla americana superó a la pareja de jóvenes sensaciones del Tour y celebró con toda la gente.
El primero en servir fue Kokkinakis, quien lo hizo sin problemas, al igual que Arévalo en el siguiente juego para el 1-1.
Los latinos parecían más adaptados a la cancha y demostraban su condición de doblistas en la red, mientras que los jóvenes apostaban por la potencia de su drive, habituados a lo que ocurre en el singles.
Después de seis games, la final era pareja, sin quiebres, ni puntos decisivos, pero con el saque de Fritz la situación cambió, se quitó el rompimiento con un ace de 191 kilómetros por hora y luego Kokkinakis lo salvó.
Fue un anticipo, ya que el australiano tuvo problemas con su servicio y entregó dos posibilidades de rompimiento, el verdugo fue Arévalo, implacable en la devolución durante todo el torneo.
Con el 5-4 a favor, el salvadoreño sirvió para el set y no falló, con buenos saques, para asegurar la manga en 33 minutos.
Durante la pausa, Fritz, el menos preciso en la cancha, solicitó la asistencia del médico, pero pudo continuar.
Para el segundo set el momento era de Arévalo y Reyes-Varela, quienes tuvieron dos chances de break, pero el estadunidense respondió con un par de bombas y en el punto decisivo se volvió a salvar.
Con el 1-1, Kokkinakis también complicó su juego de saque, aunque en el tanto definitorio la fortuna volvió a estar de su lado.
El local fue el primero de la pareja favorita en tener problemas con su saque, cuando enfrentó dos breaks, pero Fritz estrelló la pelota en la red y luego Kokkinakis devolvió mal dos veces.
El norteamericano volvió a caminar por la cuerda floja, pero no cayó, para mantenerse con vida en el duelo 3-2.
El capítulo llegó empatado hasta el 4-4, cuando Fritz entregó su saque, con una doble falta incluida, para que la final se acercara a la definición.
Arévalo no falló con el saque y provocó la celebración en Los Cabos, con un mexicano campeón: su compañero Miguel Ángel Reyes-Varela