Leonardo Lavalle, último ganador mexicano de un torneo de ATP en singles desde 1991, habló en entrevista con La Afición sobre los ingredientes que faltan para construir un ídolo de la actividad en México. Para poner en contexto, nada más en el Abierto Mexicano, ningún mexicano ha conseguido un triunfo en ninguna rama desde 1995 cuando el torneo todavía se disputaba en el Club Alemán en la capital de la república.
“No, yo creo que al final hay demasiados factores, no creo que ´solo sea uno y creo que nos hemos estancado, sobre todo en los sitios de enseñanza en México. Los entrenadores en México, son de gente que se quedaron en clubes que no tienen un formación educativa y la otra es que tenemos que mejorar en cómo hacen las cosas los mejores talentos”.
En la conversación donde también participó Javier Frana, pareja de Lavalle cuando conquistaron el Abierto Mexicano en 1995 en la categoría de dobles tras derrotar al alemán Marc-Kevin Goellner y el italiano Diego Nargiso con parciales de 7-5 y 6-3, coincidieron en que hay un punto interno del jugador, más allá del desarrollo profesional para poder concebir una nueva estrella en el deporte blanco.
“Tiene mucho que ver con la idiosincrasia de cada cultura deportiva, del pueblo, del sacrificio. Va en torno a e características como autoestima, ego. Esto va más allá de la infraestructura. Se puede analizar lo duro: recuerdos, condiciones. Ahora está claro que no es un impedimento para que haya buenos jugadores. Es un tema, porque se te pierden jugadores en el camino y hay filtros y pasan muy pocos: Diego Schwartzman no se perdió, por ejemplo, pero porque hubo una fuerza familiar, pero como él se han perdido siete, ocho a través de los años y se perdieron otros Del Potro también. Va más allá de las infraestructuras”. Dijo el argentino.
“Leo” Lavalle complementó que en efecto, el reto para el mexicano es un tema de creer: “necesitan salir y creer que pertenecen a un mundo como este. Son muchos aspectos que hay que ir eliminando como país, desde el día a día”.
Por otro lado, con el duelo definitorio de este Abierto Mexicano Telcel presentando a dos jóvenes talentos, tanto Alexander Zverev como Nick Kyrgios, los ex raquetas destacaron a los finalistas y la curva a la que se enfrentan tan novatos: “cuando uno analiza a estos jóvenes es claro que se les expuso muy temprano. Es propio que tengan actitudes propias de su edad. Cuando ves fotos tuyas en la calle junto a las caras de Nadal y Del Potro como figuras del torneo, es fácil confundir las cosas y decir: es que el otro es más maduro, es que el comportamiento del otro. Al final ellos no han hecho el proceso completo. Me parece que la ATP los expone muy temprano y no hay peor presión que tener un gran potencial, sobre todo si no lo puedes cumplir”.