La noticia ese año en Wimbledon, además de ser la última participación de la histórica Martina Navratilova, era que una jugadora de tan solo 17 años de edad y sembrada número 13 en la rama femenil había avanzado ronda por ronda de manera sorpresiva hasta llegar a disputar su primera final de Grand Slam ante nada más y nada menos que Serena Williams, que para aquel 2004 ya había ganado los cuatro Grand Slams del tour, era la campeona defensora y primer sembrada del torneo.
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En lo que fue llamado por la prensa “como la sorpresa más impresionante en la memoria” Maria Sharapova derrotó a la estadounidense en tan solo dos sets 6-1, 6-4 aquel 3 de julio. De inmediato subió a las gradas para encontrar a su familia, abrazarla y pedirle a su madre que bajara con ella a celebrar, algo no inusual en la cancha central de Wimbledon, pero su pasado lo ameritaba ya que sus padres tuvieron que huir de su residencia hacia Siberia donde María nació por miedo a las consecuencias del desastre de Chernobyl.
Se convirtió en apenas la tercera jugadora más joven en conquistar el título en la catedral del tenis y la segunda rusa en ganar un Grand Slam. El resultado la llevó a estar dentro del top 10 del ranking. Con un premio económico de 560, 500 libras, siendo adolescente y tras crecer en la pobreza, lo primero que hizo fue ir a la tienda departamental TJ Maxx, la cual siempre veía cuando vivía en un pequeño apartamento con su padre recién llegada a Estados Unidos para entrenar. Se compró una bolsa Louis Vuitton que uso por un día.
El éxito repentino y la atención pública se convirtieron de la noche a la mañana en la normalidad de su vida. La rusa, que era residente en Estados Unidos desde 1994, se empezó a rodear de otras celebridades, salió con Adam Levine de Maroon 5 tras cumplir 18 años. Le siguió también de manera breve Andy Roddick, después el basquetbolista Sasha Vujacic y Grigor Dimitrov.
En el 2012 tras conquistar Roland Garros se convirtió en una de las seis mujeres en la era abierta en haber conquistado el Grand Slam de Carrera es decir los cuatro del calendario. Su carrera sin duda estuvo marcada por la rivalidad con Serena, el glamour, su vida amorosa, su perfil de empresaria exitosa y el doping accidental que llevó a su suspensión de un año, pero nadie puede negar que es una de las mejores atletas que ha desfilado por el circuito de la WTA en la historia.
RGS