El Abierto de Francia que debido a la pandemia cambió sus fechas originales de mayo a disputarse entre el 21 de septiembre y 11 de octubre en París, finalmente anunció que no será una edición a puerta cerrada ya que permitirá el acceso al público hasta en un 60% de aforo.
Siguiendo las medidas que el gobierno francés implementará para teatros o cines con límite de capacidad en aforos, la Federación de Tenis de Francia permitirá que hasta grupos de 4 personas se sienten juntos en la tribuna y habrá solo un asiento vació entre grupos o individuos en cada fila. Eso significa hasta 20 mil asistentes durante la primera semana de competición y 10 mil para las rondas finales ya que todos los encuentros se disputan en la Philippe Chatrier y la cancha Suzanne Lenglen.
También implementarán muchas medidas de higiene en las instalaciones y el uso de cubrebocas o máscaras será obligatorio mientras los asistentes caminen por el complejo aunque se recomienda que lo sigan usando dentro de los estadios. En su comunicado destacan que siguen trabajando de la mano con las autoridades francesas con las que han trabajado un protocolo para proteger a los espectadores que atenderán esta histórica edición de otoño. Más adelante darán a conocer detalles de protocolo de seguridad.
El 9 de julio iniciará la venta de boletos miembros y el 16 de julio para el público en general. Las reservaciones para las tres canchas tienen un sistema más flexible debido a que las condiciones debido a la pandemia están en constante cambio, a mediados de septiembre se les informará a los espectadores su lugar exacto en la grada y si la situación mejora más boletos se pondrán a la venta a inicios de septiembre y si empeora y se ven obligados a reducir el número de asistentes habrá reembolso.