Marin Cilic no ha podido celebrar con un triunfo en la primera ronda de Roland Garros su cumpleaños este 28 de septiembre, Dominc Thiem, uno de los grandes favoritos sobre la arcilla de París fue su complicado primer reto. Actualmente 40 del ranking de la ATP, el croata llegó a ser hace un par de años No. 3 del mundo después de llegar a la final del Abierto de Australia y en 2017 a la de Wimbledon, sin embargo para llegar a figurar como un tenista de nivel en plena época del Big Four, tuvo que superar el mayor reto de su carrera, un escándalo por dopaje que lo dejó fuera del tour por nueve meses.
Para septiembre de 2013, Marin llevaba ya ocho años como profesional y tras una exitosa etapa como junior había conseguido llegar al Top 10 del mundo. Pero en dicho mes la Federación Internacional de Tenis confirmó una sanción de nueve meses de suspensión por un positivo a la sustancia estimulante nicetamida en un control antidopaje de mayo. A sus 25 años Cilic se enfrentaba al mayor reto de su carrera, ya que escándalos de dopaje en el tenis solo había pasado mediáticamente con Andre Agassi por metanfetamina y Richard Gasquet por cocaína. El croata negó haber consumido deliberadamente la sustancia y presentó su caso.
Había comprado unas tabletas de glucosa en una farmacia cuando competía en Francia que traían la sustancia. La ITF aceptó su versión y en vez de darle una suspensión de dos años, se decidió por nueve meses, sin embargo el jugador llevó su apelación al Tribunal de Arbitraje del Deporte donde le redujeron aún más la sanción a solo cuatro meses. Regresó a jugar para octubre de ese mismo año. Sin embargo lo más impresionante de su caso es que con toda la determinación de no dejar que este capítulo arruinara su carrera, Cilic mejoró su nivel lo que lo llevó a conquistar el US Open en 2014 tras vencer en la semifinal a Roger Federer y en la final a Kei Nishikori. A sus 32 años cuenta con 18 títulos de la ATP.
JMRS