En el marco de la visita de Roger Federer a México para disputar un partido de exhibición, te relatamos cómo fue el nacimiento del tenis y el curioso origen de su nombre.
En los inicios de deporte blanco, que datan del siglo XII, no se jugaba con raquetas, este equipamiento no apareció hasta el final del siglo XIX y en ese entonces era llamado “Jeu de paume” (juego de palma), dado que la pelota se golpeaba con la mano, en ocasiones con guantes. De ahí surge el nombre.
La disciplina era pintoresca y resultaba entretenida para los reyes y la nobleza, aunque la población en general también gustaba de escuchar a los competidores decirse una y otra “Tenez” o “Ahí va”, en otras palabras.
Luego del gran recibimiento que tuvo en tierras galas, el tenis se trasladó a Inglaterra para el siglo XVI, donde comenzó la gran revolución del deporte. Se elaboraron las primeras raquetas con madera destinadas a las clases más privilegiadas.
Fue hasta 1873, cuando Walter Clopton Wingfield dio el paso que cambió la historia del deporte blanco. Primero estableció las reglas actuales; las medidas de la cancha, el uso de las raquetas, así como la contabilización de los puntos y sets. Cuatro años más tarde, se fundó el torneo más antiguo e importante, el Campeonato de Wimbledon.
MGC