Es muy fácil pensar en Rafael Nadal como el indiscutible rey de la arcilla tras las 12 conquistas que ha tenido en el segundo Grand Slam del año Roland Garros. Pero vale la pena recordar que antes del español hubo una tenista que logró también marcas hasta hoy no superadas sobre esta superficie, se trata de Chris Evert.
Ganadora de 18 Grand Slams en singles, incluidos siete del French Open, fue durante los setentas y ochentas que la ex No. 1 del mundo fue la sensación en la arcilla sin dejar de sorprender sobre otras superficies. Para su retiro en 1989, contaba con un registro de 94.55% de victorias en este tipo de cancha, es decir una marca de 382 por solo 22 derrotas, lo que se mantiene como un récord de la WTA.
En 2014, tras el noveno título de Nadal en Roland Garros, Evert lo felicitó en redes sociales diciendo “Felicidades Rafa Nadal, el mejor sobre arcilla en la historia, disfruta tu gran victoria”. Pero para alguien que mantuvo una racha de seis años sin perder sobre la superficie quizá para algunos no se dio su lugar. Si bien el mallorquí logró 81 victorias consecutivas entre 2005 y 2007, la marca de la estadounidense aún está lejos.
Fue un 12 de mayo de 1979 cuando Evert vio su racha de 125 victorias sobre arcilla interrumpida. El escenario era el Abierto de Italia y sorprendentemente fue una adolescente de 16 años, Tracy Austin, quien no le permitió extender su ya de por si impresionante récord tras vencerla en tres sets. En total fueron 2096 días, desde agosto de 1973 cuando tenía tan solo 18 años hasta mayo del 79, los que Chris Evert dominó por completo la arcilla. Su siguiente racha fue de 72 victorias.
La realidad es que no se tiene que buscar solo a uno como el mejor, pues tanto el tenis varonil como el femenil tienen cada uno a sus reyes sobre la arcilla. Rafael Nadal aún tiene tiempo de mejorar su porcentaje de victorias que por el momento es de 91.8% con 436 ganados y 39 perdidos.
JMRS