Tuve la gran oportunidad de aprender de Gignac: Carlos André Gómez

El defensa central de 22 años, cumple el sueño de desarrollarse como profesionista, a la par de continuar su carrera en el balompié.

“No dejaría mi carrera universitaria, trataría de encontrar la manera de llevar a cabo las dos cosas". (Andrés Lobato)
“Mi gusto por el futbol comenzó cuando yo tenía alrededor de 4 años". (Andrés Lobato)
Para Carlos, el camino para lograr el ansiado debut en Primera División tuvo algunos obstáculos. (Andrés Lobato)
André asegura que el gusto por el futbol inició desde temprana edad, gracias a la enorme afición de su familia. (Andrés Lobato)
“Gracias a Dios se presentó la oportunidad del Tec de Monterrey, estoy muy agradecido". (Andrés Lobato)
Puebla /

Para el ex jugador de divisiones inferiores de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Carlos André Gómez Serrano, el camino para lograr el ansiado debut en Primera División tuvo algunos obstáculos debido a decisiones por parte de instituciones deportivas, mismas que, señala, priorizaron intereses personales por encima de los profesionales.

Hoy, el defensa central de 22 años cumple el sueño de desarrollarse como profesionista en Negocios Internacionales, a la par de continuar su carrera en el balompié como representante de los Borregos del Tecnológico de Monterrey en Puebla.

Oriundo de Cuernavaca, Morelos, André asegura que el gusto por el futbol inició desde temprana edad, gracias a la enorme afición de su familia.

“Mi gusto por el futbol comenzó cuando yo tenía alrededor de 4 años, a mi papá y mis abuelos siempre les ha gustado y desde muy pequeño empecé a practicarlo. Comencé en una escuela del América en Cuernavaca, Morelos”.

Sus inicios en el futbol profesional se dieron en Tercera División con un equipo de su ciudad natal, luego de asistir a visorias con los Pumas.

“Fue muy complicado, como todo en la vida es esfuerzo y constancia. Fui a probarme a Pumas y de ahí di el salto a la Tercera División con el Athletic Club Cuernavaca”.

Debido al extraordinario nivel mostrado, Gómez Serrano logró llegar a las divisiones inferiores de los Tigres de la UANL.

“Era un referente del equipo y unos visores de Tigres fueron a verme a la Copa Morelos. Me invitaron a hacer pruebas con todo pagado a Monterrey y así surgió la oportunidad”.

Sin embargo, el ahora estudiante del Tec de Monterrey menciona que el cambio repentino de ciudad no fue nada fácil al ser apenas un adolescente.

“Sales de tu zona de confort, es mucho más difícil por el apego a los familiares, lo que más me pegó fue extrañar a mi madre, a mis abuelos, pero siempre son más fuertes tus ganas de sobresalir y de cumplir tu sueño”.

En Tigres, además de formar parte de varias categorías, se integró a los entrenamientos del primer equipo, donde tuvo la oportunidad de aprender de figuras de la Liga MX como el francés André-Pierre Gignac, así como Hugo Ayala y Jesús Dueñas.

“Llegué a la Sub-17, di el salto a la Sub-20 donde estuve dos años y medio, fue una gran experiencia, pude convivir con jugadores de la clase de André-Pierre Gignac, Hugo Ayala, Jesús Dueñas y enfrentar a futbolistas como Diego Lainez o Edson Álvarez”.

Fue al presentarse un préstamo a Segunda División con Saltillo cuando empezaron los obstáculos en su trayectoria.

“Dejo Tigres cuando se presentó la oportunidad de un préstamo en Segunda División. Me mandan a Saltillo y al arreglarme con ellos no se respetó el acuerdo que hubo entre equipos, las carencias eran muchísimas. El jugador mexicano es visto como un producto, es muy complicado trascender, no digo que sea imposible porque hay gente con mucha capacidad, pero hay personas que pueden truncar tu futuro”.

André señala que luego de ese traspié llegó al equipo Sub-20 del Puebla, donde pese a haber entrenado durante tres meses y recibir el visto bueno, días antes del registro le notificaron de un “cobro” para formar parte de la escuadra, incluso sin que ello le asegurara tener minutos de juego.

“A mí me tocó vivirlo en Puebla para poder quedarme en la Sub-20 del equipo. Vine a hacer pruebas, estuve entrenando con el equipo alrededor de tres meses, y una semana antes de los registros me dijeron ‘sí te registramos, tienes cualidades, pero te vamos a pedir tanto, y eso solo para el registro porque no sabemos si vas a jugar’, y eso la verdad desilusiona porque habla del trato y la calidad de personas que manejan este ámbito”.

A pesar de los altibajos, pudo iniciar sus estudios y representar en el terreno de juego al Tecnológico de Monterrey.

“Gracias a Dios se presentó la oportunidad del Tec de Monterrey, estoy muy agradecido con el ‘profe’ Paul Moreno, que es un ícono en Puebla, él me abrió las puertas para llegar a esta increíble institución”.

Por último, Gómez Serrano asevera que, aunque una de sus metas en concluir de forma satisfactoria su carrera académica, de presentarse una oportunidad en el futbol profesional no dudaría en continuar su sueño.

“No dejaría mi carrera universitaria, trataría de encontrar la manera de llevar a cabo las dos cosas, pero si llegara una buena oferta, claro que lo intentaría, es mi sueño”, sentenció.


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