El confinamiento impulsó la moda del “Hágalo usted mismo” en los hogares mexicanos. Desde panqué de plátano, bolillos con masa madre y acuarela o bordados hasta aprendizajes más técnicos como un nuevo idioma, tocar la guitarra o la programación por computadora, un gran porcentaje de la población aprovechó su “tiempo libre” para aprender algo nuevo.
Realmente a muchos no les sobraba ese tiempo. El home office alargó las jornadas de trabajo, que se combinaron difícilmente con el apoyo a los hijos en sus clases en línea y las tareas del hogar; sin embargo, “es útil enfocarnos en aprender una nueva cosa que normalmente no hacemos. No para aprender, sino para tranquilizarnos. Se llama "relajación activa”, dice el psicoterapeuta Mario Guerra.
Para el autor de Del otro lado del Miedo, el encierro generó ansiedad en la mayoría de la gente y “estas actividades novedosas nos tranquilizan y nos distraen, no de la realidad, sino de los pensamientos repetitivos que nos ocasionan el estado ansioso. Esto es, para no estar pensando en que nos íbamos a contagiar, necesitábamos una distracción que nos llevara a otro lugar más agradable y constructivo”.
El Dato...60%
Creció la plataforma de educación en línea Platzi durante el confinamiento
En este sentido, no importa si nos obsesionamos con la bollería, la cocina o el francés, sino “que sea algo novedoso. Conducir tu auto a casa es una conducta automática, porque ya conoces el camino, pero si vamos a un lugar nuevo, nos enfocamos, estamos más atentos. Aprender algo favorece la relajación y activa circuitos neurológicos”.
¿Estar distraído es bueno? En el caso de la cuarentena, sí. Nos manteníamos seguros dentro de casa y debíamos dejar de lado el miedo al futuro y al virus. “Es una característica adaptativa... La pandemia es una situación poco común e inevitable, así que es importante pensar en algo más constructivo y no rumiar los pensamientos o estar siempre pensando en la catástrofe que se avecina”, explica el especialista.
Pero no siempre es así. Si estás enfermo o en algún peligro, no debes evadirte con actividades de ocio o aprendizaje, porque te desadaptas”, dice Guerra, quien hace poco lanzó Sobrevive, un ebook sobre las emociones en la pandemia que escribió con Anamar Orihuela y Eduardo Calixto.
Lidiar con el virus y algo más
Aprender cosas nuevas no solo ayuda a soltar la ansiedad por confinamiento, también puede ser una buena estrategia para regresar a la nueva normalidad más preparados y hasta con un horizonte laboral más amplio.
Con el cierre económico, muchas personas perdieron su empleo y “vieron en algunos cursos la oportunidad de aprender cosas para emprender, o prepararse para cambiar de giro hacia las empresas de tecnología, que fueron algunas de las menos afectadas por la cuarentena”, señala Diego Miramontes, director para México de la plataforma de educación en línea Platzi.
Tal fue el auge, que la compañía registró un crecimiento de 60% en la región durante el confinamiento, no solo en busca de cursos de programación, desarrollo web y marketing digital, sino también “de habilidades personales como Hablar en público o Inteligencia emocional.
Ahí estuvieron los picos de interés de compra”, comenta Diego Miramontes, de Platzi. La plataforma también se adaptó y diversificó su oferta durante la crisis. Primero, armaron cursos para apoyar a las empresas en su necesidades emergentes, como el tener a la mayor parte de su planta laboral en home office, pero pronto vieron la necesidad de implementar otros cursos más tendientes al ocio como uno de Cocina para Geeks, con recetas sencillas para los fanáticos de la tecnología sin tiempo para cocinar.
“A poco de comenzar la cuarentena vimos un incremento fuerte en el uso de la plataforma, se triplicó el número de estudiantes. Creemos que la gente buscó una manera de ser más productiva en su ocio, ya que no podía ir al cine o a comer fuera. Y luego está la gente que se vio obligada a trabajar a distancia, y que quizá no tenían las herramientas”, dice Miramontes.
No importa cuál haya sido la razón para aprender nuevas cosas, sino que muchos mexicanos salieron a la calle con nuevos pasatiempos, herramientas de trabajo y habilidades personales que podrán poner en práctica en esta nueva normalidad.
srgs