Contraste arquitectónico

Chic Haus

Creando un espíritu de naturaleza y desafiando la forma de hacer arquitectura en Monterrey es como se da a conocer la residencia número 207 del Tradicional Sorteo Tec.

“Lo más importante era crear una condición de confortabilidad, que cualquiera pudiera habitar con dignidad”.
Kenia Maldonado
Ciudad de México /

Luz y sombra, privacidad y apertura son los elementos que hacen única a Genius Loci, la casa que la arquitecta Gabriela Carrillo diseñó para Sorteos Tec , y quien, acostumbrada a la slow architecture, se enfrentó al reto de una construcción de 700 m2 en tiempo récord. Esta residencia reinventa la forma de hacer arquitectura en una ciudad donde las casas están compartimentadas. “Se tomó el riesgo de crear espacios abiertos en donde el interior se desdoblara en un exterior. Un diseño estratégico para hacer un espacio continuo que no tiene límite, buscando construir dignidad espacial”, comenta Gabriela.

Cuatro nogales que aportaban sombra al terreno fueron el punto de partida para generar una relación con los paisajes, en busca de enmarcar y enfatizar lo que ya se encontraba. 

La inspiración fue un jardín, en donde existiera vegetación en cada nivel de la residencia, que tras el paso de la lluvia se desbordara, dramatizara y reconstruyera estos espacios abiertos. La casa consta de cuatro pisos: el principal, a nivel de calle, con estancia familiar y terraza. 

En la segunda planta se ubican las recámaras, cada una también con terraza. El tercero es una azotea que incluye área de amenidades con alberca e increíbles vistas y, por último, un sótano con lavandería y cuarto de servicio.

En las recámaras circula una ventilación cruzada que por sus altos techos crean espacios frescos, mientras que una corriente de naturaleza recorre las habitaciones a través de la madera, mármol y plantas, integrando un concepto de sustentabilidad por parte de la interiorista Norma Rodríguez de la firma IAARQ , quien entró a definir mobiliario y accesorios que complementan la arquitectura de la residencia a la perfección. 

Para el patio se pensó en un texturizado donde todas las paredes fueran de piedra para relacionarse con las montañas, así como las terrazas del mismo material para soportar las inclemencias del tiempo. La planta baja se convierte en un lugar intimo con silencios, penumbra y tranquilidad. Mientras que la azotea es un roof garden público, ruidoso y extrovertido que regala increíbles vistas a la ciudad. Dos escenarios contrastantes perfectamente ejecutados.


LAS MÁS VISTAS