El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) inició el ciclo de comunicación “Perspectivas empresariales” hace dos semanas, con la finalidad de brindar información a sus agremiados sobre las reuniones y opiniones del Consejo en temas de coyuntura.
Su presidente, Carlos Salazar, pide reducir las regulaciones para iniciar y operar un negocio en México, las cuales tienen un impacto económico estimado en casi 3% del Producto Interno Bruto (PIB).
¿Cuál es el papel del CCE para detonar la inversión en México?
El país requiere inversión; se trata de la variable más importante para el desarrollo económico. Nosotros insistimos en que México debería tener obsesión por invertir, porque desde hace años, el país apenas registra 20% del PIB en este rubro.
La inversión privada ha ido creciendo de 15 a 18%, pero la inversión pública se desplomó en todos los sexenios. De haber alcanzado 5 o 6%, hoy no llegamos a 3%, por lo que cada vez se invierte menos.
¿Qué está haciendo el gobierno para promover la inversión?
La Secretaría de Hacienda anunció un incentivo de 485,000 millones de pesos (mdp). No es una cantidad menor, ya que equivale al IVA que se recaudó en México en el primer semestre del año.
En el país tenemos miles de necesidades, pero a su vez, los proyectos no están aterrizados y casi hay que estar buscando dónde vamos a invertir. Además, el problema cuando estas iniciativas se ejecutan es que no aplicamos la ley. De hecho, más de 90% de los problemas que tenemos en México se debe a la falta de legalidad.
El lema “obsesión por invertir”, ¿choca con la austeridad republicana?
Yo aplaudo la austeridad. Hay que gastar bien, porque esos recursos adicionales se pueden invertir en vez de gastarse. Lo que debemos ver es cómo se está reflejando ese dinero en un incremento real de la inversión, porque la inyección de capital provoca dos efectos importantes en el corto plazo, al incentivar la demanda y el consumo.
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¿Cuál es el panorama para México en energía?
La energía es lo que le da ventaja a un país para crecer, porque te da oportunidades de invertir y mueve la economía al generar la estructura energética que necesita una nación.
México cuenta con muchos recursos energéticos, sin embargo, todavía no los explotamos completamente. Por ejemplo, tenemos gas, pero aún no lo hemos extraído, por su parte, Estados Unidos tiene tanto, que casi lo tiene que regalar.
Actualmente, el gas es el energético menos contaminante y el más barato dentro de las fuentes no renovables, por ello, el país poco a poco convierte todas sus plantas eléctricas para que utilicen gas. Necesitábamos una red de gasoductos que nos permitieran llevar el gas, porque es muy caro transportarlo de otra forma. En los últimos seis u ocho años, México invirtió mucho en esta infraestructura de tubería.
¿Qué pasa con el conflicto entre la CFE y las empresas de gasoductos?
La CFE tiene muchos argumentos razonables para decir que no le convienen ciertas cosas que se fueron estructurando, sin embargo, para el país es una maravilla que tengamos cada vez más infraestructura. Por esta razón, nosotros ofrecimos ser intermediarios en el diferendo que hay entre la Comisión y las compañías ducteras. Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para encontrar un punto de acuerdo en las mesas de negociación; hay buena intención para lograrlo.
¿ y Con las licitaciones de aguas profundas?
Creo que la visión del presidente al convocar la primera mesa de energía fue establecer con mucha claridad las reglas para desarrollar un plan energético.
Se entregaron 107 licitaciones petroleras, que representan un programa de inversión de 36,000 millones de dólares (mdd), de este monto solo se han invertido 2,400 mdd. Hay que dejar que caminen los proyectos porque son inversiones de largo plazo.
De hecho, la empresa italiana Eni y la mexicana Petrobal ya anunciaron el descubrimiento de petróleo e iniciaron las labores de extracción.