Las mujeres migrantes en México ven restringido su acceso a la salud, especialmente en temas sexuales y reproductivos, alertó el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI).
“La violencia es transversal a la experiencia migratoria de las mujeres, igual en su país de origen, que en tránsito y en el país que las recibe, y viene enmarcada en los sistemas económicos y sociales. Ellas experimentan violencia sexual, física, económica e institucional, que casi no se ve ni se reconoce”, dijo Montserrat Valdivia, trabajadora social del IMUMI, en un comunicado.
Pese a que como mujeres migrantes tienen derecho a utilizar el sistema de salud en México, indicó la profesional, se enfrentan a múltiples barreras, como la imposibilidad de ingresar a los centros médicos, el estigma o los diagnósticos erróneos.
jegb