Alfredo Atayde Chávez desea seguir con el legado de su bisabuelo, Aurelio Atayde Guizar, ese amor por el circo que lo llevó a crear un espectáculo que con el paso de los años se convirtió en una tradición que, si bien ha evolucionado, sigue dibujando sonrisas y provocando admiración con la audacia, por lo que, adecuándose a los tiempos que vivimos, echará mano de la tecnología para presentar el show Las galas de invierno, vía streaming, el próximo sábado 29 de agosto, a propósito del 132 aniversario del Circo Atayde.
“Tres días antes cumplimos 132 años con el Circo Atayde, entonces el sábado 29 a las 6 de la tarde vamos a transmitir una función especial a modo de festejo. Es la última de Las galas de invierno, que se trabajó en lo que era la emblemática Carpa Astros en enero de 2018”, dice Alfredo a M2.
Agrega: “Nos sumamos a esta nueva normalidad que vivimos por el covid-19, a la que nos hemos visto forzados, pues los espectáculos fuimos los primeros en cerrar y vamos a ser los últimos en reactivarnos; tenemos que adaptarnos a la situación. Yo siempre he dicho que no hay como disfrutar un show en vivo, pero por el momento no se va a poder”.
Atayde promete que el público disfrutará “el circo tradicional, porque su esencia no muere, al contrario, se renueva día con día, es como el Ave Fénix”.
Aunque reconoce que la tradición que fundó su bisabuelo, ese pequeño zacatecano “que escapaba de su casa cada que llegaba un circo y se fue convirtiendo en una estrella del espectáculo”, hasta que el 26 de agosto de 1888 fundó su propia compañía en Culiacán, Sinaloa, ahora tiene tres vertientes.
Contra la piratería
Alfredo destaca que por más de cuatro décadas han batallado contra la piratería, pues en México hay un sinfín de circos no oficiales que se ostentan con la marca que les pertenece, por lo que advierte al público: “Es importante que si no ven el nombre de alguno de los tres Atayde, Alberto, Andrés o Alfredo presentando el único y original Circo Atayde Hermanos, estén conscientes de que se trata de un circo pirata. Tenemos más de 42 años luchando contra la piratería hacia nuestra marca, porque nuestro apellido es una marca registrada, pero sigue existiendo el problema”.
Incluso, asegura que si bien es cierto que la competencia de entretenimiento en la actualidad es muy complicada “no solo por el Nintendo y el internet que ofrece infinidad de opciones”, lo es de una forma desleal porque “a los papás no les importa llevarlos a un buen espectáculo, y hay más de 500 circos piratas en México, que ni pagan la renta de los terrenos donde se presentan, se van escondiendo de las autoridades y dejan los lugares muy cochinos. De hecho somos cinco los que nos salvamos, porque somos empresas que pagamos impuestos, tenemos domicilio fiscal, damos la cara, no robamos, ni engañamos, como tantos que lo hacen con nuestro nombre”.
Los animales, un engaño
Respecto al tema de la ley que prohibió los animales en los circos desde julio de 2015, Atayde expresó: “Dos años antes de que la ley iniciara pudimos acomodar nuestros animales, con chips, con sus veterinarios, porque sabíamos que venía una evolución del circo. Pero en lo único que no estoy a favor fue la manera como lo hizo el Partido Verde, la tomó contra nosotros, haciéndonos pasar como asesinos. Ojo: la mayoría, igual que estos piratas, sí maltrataban a sus animales, pero a los que los teníamos en buenas condiciones no fue justo que nos catalogaran de esa manera.
“Conozco a compañeros que entregaron sus animales al Partido Verde, vi las cartas firmadas, y ¿sabes dónde los dejaron?, en las carreteras abandonados, de modo que ese partido fue el responsable de la muerte y el abandono de miles de animales de los circos”, dijo.
Aunque su pasión se inclinó fuera de las pistas, ahora con su más reciente empresa Artista Invisible, “hago un homenaje a las personas invisibles: el vestuarista, el iluminador, el acomodador, los que no salen a escena”.