Brad Pitt: “Tengo el lujo de escoger, no es mi dinero el que estoy gastando”

Lado B

El actor y productor de la cinta 'Ad Astra' cuenta que la película es un viaje al espacio exterior para encontrar nuestro interior, en esa búsqueda del sentido de la vida y de propósito.

Asegura que al comienzo de la filmación se sentía un poco bobo, pues “estás colgado de alambres, como si fueras Peter Pan”. (Reuters)
Ciudad de México /

Cuando hay más de tres minutos para platicar con un astro (eufemismo premeditado) como lo es Brad Pitt, no hay que desperdiciarlo. Sobre todo cuando él admitió a MILENIO todo respecto a su búsqueda existencial a través del arte y las verdaderas estrellas, ahora con su cinta Ad Astra, pero en la vida en general.

Me parece que la traducción correcta de Ad Astra es “a través de las dificultades hacia las estrellas”, ¿es eso para ti?

Sí. Es hacia las estrellas. Esa es la traducción corta. Lo demás sigue.

Poca gente sabe que tú eres productor de esta cinta.

Empezamos a trabajar en esto hace dos años, así que resultó ser una casualidad muy afortunada que su lanzamiento coincidiera con el aniversario de los 50 años de la misión del Apollo 11. La NASA esta empujando duro de nuevo, Elon Musk se está aventando por Marte y otras cosas así.

El viaje de tu héroe es uno que podríamos hacer en la Tierra, buscando amor, el sentido de las cosas, de lo nuestro, ¿estás de acuerdo o hay que ir hasta el espacio exterior para lograrlo?

No, absolutamente cierto. Pudimos dramatizarlo muy bien con la idea de estar tan preocupados de estar buscando ese sentido de la vida, nuestro propósito, algo más grande que nosotros mismos, cuando quizás es más grande que eso. Hay que ver hacia adentro. Es un viaje al espacio exterior para encontrar nuestro espacio interior. (Pausa y sonrisa) eso funciona. La podemos usar para dar a conocer la película.

Después de ver Ad Astra pensé en lo feliz que era de ver películas que no están hechas con una fórmula, que son una exploración en sí mismas.

Siento lo mismo que tú.

Como productor, ¿eso es lo que buscas cuando decides en qué proyectos involucrarte?

A mí todavía lo que me atrae es el material original, espero que sea algún tema que significa algo para nosotros, en nuestros tiempos y las cosas con las que estamos lidiando. Pero la verdad es que con una historia no sabemos adónde demonios va a acabar o cómo vas a llegar ahí, ni siquiera sabes el tono exacto de la cinta mientras la estas haciendo. Me parece mucho más emocionante y claro, está cinta tiene un pie bien puesto en el cine de los 70, lo que amo.

¿Consideras el riesgo de una cinta con un ritmo muy distinto a las habituales taquilleras?

No, realmente no lo considero. Pero para ser honestos tampoco es mi dinero el que estoy gastando (risas), así que tengo ese lujo. Prefiero el riesgo, entre más grande el riesgo mayor es la recompensa. Y a ver si logramos algo superior a lo que es nuestro habitual consumo.

¿Qué tan diferente es la experiencia del productor que la del actor, aquí haces ambas?

Al principio como actor te sientes un poco bobo. Estás colgado de alambres, como si fueras Peter Pan y se supone que estas en gravedad cero, pero después de un rato te acostumbras y puedes concentrarte en lo que es la “verdad” de la cinta. No es tan difícil entonces.

Cuando pierdes a alguien que amas muchas veces sentimos que debe estar en algún lado. ¿Tocas ese sentimiento cuando se trata de la búsqueda de tu personaje y su padre?

Sí y no. Nuestros padres son nuestros dioses cuando estamos creciendo, en cierta manera, y entendemos el mundo a través de sus ojos. Podemos sentir seguridad por ellos o no. Lo mismo con el amor, tanto está definido por esos primeros años con nuestros padres y no creo que sea algo de lo que jamás nos desconectaremos. Nos forma en nuestra vida adulta, cómo seremos como esposos o esposas, padres, amantes. Así que a esta edad en mi vida fue particularmente interesante regresar a esos momentos y este filme, siendo silencioso y contemplativo, creo que explora eso exitosamente.

Eso y la soledad. El dejar ir. ¿Eso no es un asunto particular del espacio o sí?

No, el espacio es precisamente una gran metáfora de ese abismo y esa completa alienación que es en sí una muerte. He visto historias de supervivientes extremos y no era la falta de comida o aire lo que les pegaba, era la absoluta soledad y la pérdida de conexión con la gente, y muy seguido nos olvidamos de qué tan importante es eso en nuestros días mientras nos distraemos con agravios, molestias y nociones bastante baratas.

Quienes están metidos en el mundo del cine en muchos casos es porque quieren hacer una diferencia. ¿Es tu caso? ¿Así lo vives?

Me parece que es la mejor forma en la que nos podemos comunicar, donde realmente podemos ser más abiertos. Creo que el arte, en su mejor forma, es lo más conmovedor y es lo mejor para informarnos y exponernos de una forma verdaderamente hermosa. Muchas veces descubro que en la música o alguna pintura hay algo expresado mucho mejor que lo que yo hubiera podido y entonces siento esa conexión, porque sé que alguien me entiende.

  • Susana Moscatel
  • 25 años de periodista y conductora de entretenimiento. Ha publicado tres libros, traducido 18 obras y transmitido el Oscar y el Tony, entre muchos otros. Escribe de lunes a viernes su columna Estado fallido.

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