El director Matt Smukler, quien ha visitado nuestro país en numerosas ocasiones, asegura que el mensaje principal de su película ‘Una familia extraordinaria’ (Wildflower) es uno con el que la audiencia mexicana podrá conectar fácilmente. Poniendo a la familia como principal motor e influencia en su vida, Smukler encontró la inspiración para esta comedia (o dramedia) en la historia real de su sobrina, Christina Stahl, quien desde muy joven tuvo que cuidar a sus padres, ambos con discapacidad intelectual
“La familia es algo sumamente importante para mí, fue determinante para mi formación, además he visto cómo la familia de mi esposa se apoya mutuamente –comentó el director en entrevista con MILENIO–. Me da la impresión que la familia también es algo muy importante para los mexicanos y espero que puedan conectar con esta película. A pesar de que es una familia muy singular, estoy seguro que los momentos más felices y los más complejos podrán resonar con la audiencia”.
Protagonizada por Kieran Shipka (‘Chilling Adventures of Sabrina’), Samantha Hyde (‘Atypical’) y Dash Mihok (‘Ray Donovan’), ‘Una familia extraordinaria’ es una película que explora temas como la culpa, la vergüenza, crecer y lo complejo de la vida, pero todo desde el punto de vista de la joven Bea Johnson (Shipka) y contextualizado como una comedia dramática.
“Quería que esta película fuera accesible para el mayor número de personas posible y me parecía que el camino correcto era a través del lente de la comedia. A esa familia le gusta mucho reírse y también era muy importante compartir eso”, compartió el director.
Y aclaró: “Esta cinta se inspira en una historia real. Los personajes están basados en personas reales. Muchos de los eventos son reales. Pero los actores también tomaron libertades creativas. La familia real fue el punto de partida, pero tampoco quería recrearla por completo, ese no era el punto. Para mí, lo más importante siempre fue celebrar a esta familia tan única”.
Una narrativa personal
El próximo 5 de octubre el público mexicano disfrutará de esta historia en la pantalla grande, para Matt Smulker el proceso de realizarla fue complejo.
“Mi interés estaba en querer mostrar algo auténtico, pero no explotador”, explicó, por lo que tuvo que recurrir a Bea, como personaje, y trabajar la historia desde su perspectiva, entre la realidad y la ficción, para poder distanciarse del apego emocional y permitirle convertirse en algo más que una recapitulación de la vida de su familia.
“Al principió dudé mucho en hacer esta película. No encontraba la forma de hacerlo y que resultara algo distinto a otras cosas que había hecho. Fue a través de la conversación con Jana Savage, la guionista, y la exploración sobre lo que esta película podía llegar a ser. Hablamos de las películas que amamos, del pasado (...) Quería hacer una carta de amor hacia esta familia y mostrar lo hermosos que son a pesar de no ser como las familias de los demás”.
Smukler también habló sobre cómo esta experiencia, así como el contacto cercano con su cuñada, cambió la manera en que entiende a las personas neurodivergentes. Un proceso que espera poder replicar en las audiencias que acudan a las proyecciones de ‘Una familia extraordinaria’: “Con esta película espero poder convencer a una en 100 personas, a una en mil personas, de lo similares que somos todos. Eso es muy importante para mí y por supuesto este proceso tuvo un impacto profundo en mí y en la relación con mi cuñada”.
Además de este largometraje, existe un documental realizado por Matt Smukler sobre la historia de su familia.
caov