Gracias al éxito masivo de cintas como Saw y El conjuro (todo el universo originado del género de terror ha recaudado hasta el momento más de 1.5 mil millones de dólares) James Wan tuvo la oportunidad de dirigir su primer blockbuster: Rápidos y furiosos 7 (la cual también recaudó 1.5 mil mdd). Ante los resultados, Wan fue designado para dirigir Aquaman, que estrenó en nuestro país con altas expectativas ante el tambaleo del universo DC Comics en la pantalla grande.
Si bien en su visión de la historia de carreras de autos no pudo hacer un guiño a su trabajo como director de terror, en Aquaman, gracias a las mitológicas criaturas que rodean la historia de Atlantis, lugar de origen de la madre del protagonista, pudo darse el lujo de regalar a sus seguidores y a él mismo una secuencia que hace homenaje al género que lo ha hecho un jugador destacado en Hollywood.
“Es divertido, porque puedes sacar al niño del terror, pero no puedes sacar el terror del niño. También se trata de una de mis secuencias favoritas. En esta cinta, mis héroes tienen la oportunidad de cruzar varios reinos submarinos y uno de esos es el reino Trench, que está lleno de estos monstruos submarinos. Ahí pude dar rienda suelta a mi estética de terror”, dijo el director a M2.
Mundo acuático
Uno de los desafíos importantes para el realizador y su equipo fue la creación de un mundo acuático totalmente nuevo. Desde la concepción de Atlantis y sus territorios, hasta sus pobladores y las distintas criaturas que ahí habitan. Aunado a esto, si algo es bien sabido entre los animadores y creadores de efectos especiales, es que el agua es uno de los elementos más complicados para trabajar gracias a su inestabilidad. Wan hizo frente sin miedo a todos estos retos.
“Fue un proceso muy complicado, sobre todo al pensar en la física para que tanto el agua, el cabello, que también es algo muy difícil de animar, y los personajes se vieran de la manera correcta”, afirmó durante nuestra charla en la Gran Manzana.
“Obviamente esta película no se lleva a cabo en un mundo real, pero los atlantes son como superhéores; se mueven distinto a nosotros y eso es algo en lo que también ocupé mis pensamientos”, expresó el realizador sobre lo difícil de su proyecto.
Aquaman cuenta la historia de Arthur Curry, un ser mitad humano y mitad atlante, ya que su madre es Atlanna, reina de Atlantis.
Arthur deberá convertirse en Aquaman para salvar al reino que le pertenece a pesar de la oposición de Orm o el Maestro del Océano, actual gobernante de Atlantis que busca unir a los siete reinos submarinos y declarar la guerra a los habitantes de la superficie que han contaminado el océano.
Orm, un ser obsesionado con la idea de que un pura sangre debe gobernar Atlantis, es interpretado por Partick Wilson.
“Es complicado, porque usualmente la gente que es muy nacionalista, no le interesa el medio ambiente, pero a este personaje sí. Uno no puede pensar en Orm o en los atlantes sin pensar en Aquaman, un ser que tiene que no se siente ni de un lugar ni de otro. Y a final de cuentas no se trata de eso, se trata de entender que todos somos de un mismo lugar, y él hace ese camino, es un camino de héroe y mi personaje en parte forma parte de ello, al no estar de acuerdo, al no quererlo”, comentó el actor, quien se ríe cuando le dicen que es el actor amuleto de James Wan.
Sin embargo, y luego del estreno en lugares tan alejados como China, se puede considerar que Patrick Wilson le dio suerte una vez más al realizador, ya que Aquaman lleva recaudado en aquel país casi 118 mdd.
Con su estreno en el mundo, la película ya ha generado una gran expectativa, que la podría colocar entre las más taquilleras de la historia, junto con otras renombradas cintas de superhéroes.
Sus protagonistas
Jason Momoa, Amber Heard y Willem Dafoe comparten los roles principales de esta cinta, producida por Peter Safran y Rob Cowana.
Producción
La película tuvo un costo de entre 160 y 200 millones de dólares, tan solo con su estreno en el continente asiático recuperó aproximadamente lo de su inversión.
Por el mundo
El filme tuvo locaciones, principalmente en Australia, aunque también se grabaron escenas en Canadá, Italia y Marruecos, entre otros lugares.