La colonia Roma, construida a partir de principios del siglo XX, gozaba de fama nacional e internacional por la belleza de sus construcciones, parques y restaurantes que recibían a mexicanos y extranjeros con los brazos abiertos; sin embargo, una calle y un número, en la actualidad, se roban el protagonismo absoluto de la zona: Tepeji 22 y para lo más sabedores, también el 21.
En la primera ubicación, la señora Gloria Silvia Monreal abre gustosa su zaguán blanco a todo aquel que quiera saber más acerca cómo fueron las tres semanas que Alfonso Cuarón filmó la fachada verde pistacho y el patio de la casa, donde se aprecia a Cleo barriendo incansable los desechos de El Borras, el perrito que fue rescatado y que también saltó a la fama gracias a Roma.
“Fue un proceso muy natural, me tocaron la puerta la señorita de la locación, me dijo que iban a filmar una película que se iba a llamar Roma, pero en ningún momento pensé que tuviera tanto éxito, dije que sí, que no había ningún problema, esta casa es muy grande, se quiere mucho y estuve dispuesta a que se filmara, claro que sí, aquí andaba (Cuarón) como si fuera una fiesta, divino.
“Sus papás de ellos, con mis papás se saludaban como buenos vecinos, nosotros estábamos muy chamacos. Él (Cuarón) vivió en el 21 de Tepeji, sé que decidió filmar enfrente de su casa, porque tengo mejor luz natural, tengo entendido que es por eso”, expresó Monreal a MILENIO, al tiempo que se dijo “muy contenta, porque (la película) es la alegría de mucha gente y de los mexicanos”.
Precisamente en el número 21 vive la argentina Eliana Olaizola, desde hace un año y medio, y ella también, cuando le es posible, abre su puerta, negra, y permite que la gente admire la fachada en palo de rosa, de la casa que albergó durante sus primeros años al ganador del Oscar, su familia y a Libo, la nana que lo inspiró todo.
“Cuando nos mudamos a la casa, sabíamos que había vivido aquí (Cuarón), pero no lo de la película Roma, hasta que empezó el boom el año pasado… y nada, que representa, es una curiosidad, más que vivir en la casa, ver el efecto que tiene en la gente que está hace meses viniendo, pasando, tratando de ver dónde vivió y dónde se filmó, todo lo que genera”, explicó Olaizola a M2.
Esa conexión que genera Roma es mundial, lo mismo en la banqueta de ambos hogares o incluso sobre el pavimento, conductores frenan la marcha para apreciar por un segundo los dos sitios, ya históricos; a pie varios oficinistas, curiosos que viven cerca o aquellos que vienen de más lejos, desde Buenos Aires, Los Ángeles e incluso Melbourne, se toman la selfie para mostrar que estuvieron ahí.
Entre lágrimas, la australiana Grace Jones relató a este medio por qué la cinta más intimista de Alfonso Cuarón la conmovió tanto: “Es genial, la película me tocó tanto, es tan amorosa y estar aquí me es tan emocional. Me mueve mucho el espíritu humano y las emociones que plasmó, amo la Ciudad de México y aquí se combinó a este director asombroso con mi ciudad favorita del mundo.
“Además, la historia de Cleo, tan bella, que significa tanto, la manera en la que se filmó, desde la primera escena con ella barriendo, cuando pierde a su hijo, como mamá, creo que nunca me había conmovido tanto una escena, alcanzar ese nivel de emoción no muchas películas lo consiguen, estamos de vacaciones y es especial estar en el sitio donde todo sucedió”, abundó Jones.
Grace también comentó que está “muy contenta por las nominaciones que alcanzó al Oscar, vi los Globos de Oro, que ganó Mejor Director y me puso muy contenta, y ver la reacción de Yalitza al saber que estaba nominada, lloré cuando la vi llorar, es una película con la que conectas, porque es acerca del espíritu humano, es muy especial”.
Lucia y Carolina también estaban en el lugar, vieron recientemente Roma en Buenos Aires, Argentina, a través de Netflix: “Estamos alquilando un departamento a dos cuadras, una amiga nos dijo: ‘Están muy cerca de la casa’, y pasamos a verla. Nos gustó la fotografía y la historia, muy latinoamericana”, compartieron.
Tanto Grace, como su acompañante Michel Harris, así como las dos jóvenes argentinas firmaron el libro que Gloria Silvia Monreal tiene la férrea intención de regalarle a Alfonso Cuarón, una vez que esté lleno: “Iba a ser una sorpresa, pero creo que ya no, ni hablar (risas); de todos modos creo que si le va a conmover y gustar mucho que se lo entregué”, finalizó.
LLG