Se pronuncia totalmente a favor de la vida. Eduardo Verástegui (1974), actor, cantante, productor y filántropo, con su película Inesperado busca crear conciencia sobre el polémico tema del aborto. Originario de Xiconténcatl, Tamaulipas, se describe como alguien totalmente espiritual, pues asegura que Dios ha sido primordial en sus planes y es su fuerza para sacar adelante cada idea, las cuales terminan haciéndose realidad.
¿Quién es Eduardo Verástegui?
Antes de iniciar su carrera en la actuación, fue uno de los miembros del grupo de pop Kairo, donde fue cantante y corista.
Tras grabar los álbumes Signo del tiempo (1994) y Gaudium con dicha agrupación, en 2001 sacó su único álbum solista titulado Eduardo Verástegui.
A finales de la década de los 90 apareció en algunas producciones de la televisión mexicana como Soñadoras, Una luz en el camino y Alma rebelde.
En 2003 protagonizó la película estadunidense Chasing papi y tres años después coprodujo y protagonizó Bella, un filme que recibió premios y reconocimientos internacionales.
¿Qué haces durante tus ratos libres?
Me gusta mucho hacer ejercicio y voy a misa todos los días, dependiendo de mi agenda voy a la de 6 u 8 de la mañana o en la tarde; tengo horarios según el día, lo cual resulta muy pesado, porque tal vez hago una sesión de fotos o filmo en el set a las seis de la mañana y me acomodo según la actividad que tenga, pero nunca falto a misa.
¿Qué es lo que más disfrutas de la vida?
Cuando estoy en misa es mi momento más importante de meditación, de reflexión, de contemplación. Para mí, lo mejor del día es la comunión diaria.
También hago ejercicio, me gusta mucho estar escribiendo ideas, ya que todo el tiempo estoy pensando, eso luego es un problema porque no duermo; las voy apuntando y esas ideas se van filtrando y después las llevo a cabo.
¿Cuántas ideas has cumplido en estos años?
Muchas, aunque luego escribo varias y las junto en una sola. Por ejemplo, Inesperado era una idea que me rondaba desde hace mucho tiempo. Además pensaba en trabajar más de cerca con los legisladores para que ellos puedan ser influenciados por medio del arte, tal y como yo he sido influenciado; de pronto traigo en mente una película, una gira, con la que me gustaría recorrer todo el país en algún momento y de pronto de 10 ideas que tenía se juntan en una y se logra toda una campaña.
A veces escribo una idea que es un rompecabezas, que no sé en qué momento va a ir, pero después se va acomodando. También me gusta mucho escribir canciones, tal vez nunca las vaya a sacar o tal vez sí, pero ahí las voy escribiendo, grabando y guardando, son como un tesorito.
¿Estás leyendo algún libro actualmente?
Sí, todo el tiempo, sobre todo guiones porque me dedico al cine, entonces para poder escoger una buena película tengo que filtrar muchos guiones. Los guiones son de Alejandro Monteverde, Alonso Álvarez y Pepe Portillo.
¿Cuáles temas te interesan?
De impacto social, cualquier cosa que tenga que ver con un impacto social y que se convierta en una luz en la oscuridad. Temas como la trata de menores; traigo una película sobre la importancia de proteger la vida de los niños con síndrome de Down, porque en Estados Unidos 90 por ciento de seres que traen el síndrome son abortados y esa cultura se viene para México. Los niños con síndrome de Down que conozco y los papás que tienen hijos con ese padecimiento son una bendición para el mundo.
¿Te gusta cocinar?
Mi platillo favorito, el cual nunca lo he hecho porque es muy complicado, son los chiles en nogada; además me encanta la paella, también hacer carnes asadas normales, quesadillas, poner vegetales en aluminio y pongo condimentos y los cocino al carbón.
¿Qué es lo que más recuerdas de tu niñez?
Un perro que me enseñó a nadar en el río Guayalejo, cuando tenía cuatro o cinco años, un labrador negro llamado Klei.
Tu etapa escolar, ¿cómo fue?
Creo que recorrí todas las escuelas, estuve en la Justo Sierra y en la 123, después nos fuimos a Veracruz y luego regresé al pueblo.
¿Cuál era tu juguete favorito?
Del que más me acuerdo, cuando salieron los videojuegos, era uno de futbol.
¿Situación que marcó tu vida?
Han sido muchas, pero la que marcó mi vida fue una conversación que tuve con mi maestra de inglés sobre el trato hacia la mujer. Crecimos en una sociedad machista, donde hombre era el que tenía más mujeres y ella me preguntó: “¿qué tipo de hombre te gustaría que tu hija conociera para formar una familia?”. Ese hombre que le describí me lo tatué y dije que tenía que ser así, si quiero esto para mi futura hija, yo debo ser ese hombre para la hija de alguien más, y en ese momento hubo un cambio radical en mi comportamiento, pues por primera vez entendí lo que significa ser hombre.