Mon Laferte sorprendió al público en el Festival de Viña del Mar, pues además de cantar sus más grandes éxitos, compartió un discurso sobre las protestas y la represión en Chile, momento que dejó boquiabierto a más de uno.
Tras los bailes andinos de Pa'donde se fue, sexta canción de la noche, Mon Laferte ofreció un largo discurso, después de que el pasado fin de semana Carabineros de Chile pidiera que se la cite a declarar por decir en 2019 que la policía y los militares provocaron incendios durante las manifestaciones que desde octubre claman contra la desigualdad social.
"Al principio pensé que era una broma. Después me di cuenta de que no. Desde ese entonces hasta hoy yo estaba con mucho miedo. ¿Puede ser un delito expresar una opinión?", confesó ante un público que antes y después del recital estuvo gritando duras acusaciones contra el presidente de Chile, Sebastián Piñera.
Mon Laferte añadió que su familia, amigos y equipo de trabajo le insistieron con que no fuera al festival, al considerar que no debía celebrarse un evento así en este momento, pero reconoció que se acabó sintiendo "súper valiente" y decidió actuar y preparar un discurso.
"Es tan difícil quedarse callado cuando uno lo vivió en carne propia... No todo el mundo sabe lo que es cagarse de hambre de verdad", afirmó, para contar que por sus circunstancias familiares debió ponerse a trabajar de muy joven.
"Lo que quería decir en realidad es que yo lo único que sé hacer es cantar", remarcó.
Tras su mensaje, subieron al escenario multitud de "amigas cantoras" de la activista, que la acompañaron para interpretar dos canciones tradicionales.
Luego llegó la enérgica El mambo, que cantó y bailó a plena y potente voz con una preciosa falda de tul y Amárrame, que antecedió a su popular Plata Ta Tá, una suerte de reguetón en la que critica aspectos como la represión policial y el poder de las clases adineradas ante los más humildes.
"¡Si me tienen que llevar presa por decir lo que pienso, llévenme presa!", grito casi al final del concierto, que acabó con parte del público insistiendo con la entrega de una Gaviota de Platino que nunca llegó.
grb