¡De zapatero a comediante! Así fue el primer show de ‘Polo Polo’: “Me di cuenta que había nacido para eso”

Esto lo contó el comediante en una entrevista para el programa Montse y Joe, que conducen Montserrat Oliver y Yolanda Andrade.

El comediante mexicano | Instagram
Ciudad de México /

La muerte del comediante Leopoldo Roberto García Peláez, mejor conocido como Polo Polo, ha sacado a relucir muchos aspectos personales de su vida, por ejemplo: el noviazgo que tuvo con Marcaria o la razón por la que no hacía chistes de política.

Otra situación que sus fans revivieron en redes sociales fue la entrevista que concedió hace varios años al programa Montse y Joe, que conducen Montserrat Oliver y Yolanda Andrade, donde le humorista recordó cómo fue su primer show artístico en un café de la colonia Juárez.

Primero, Polo Polo contó que su papá tenía dos zapaterías: “Una en Mesones y una en San Jerónimo. Teníamos una fabriquita de zapatos en Peralvillo y hacíamos zapatos para mujer, yo los diseñaba, me enseñaron ese oficio”.

Entonces, “un día le dije: ‘Papá, ya no me gusta lo que hago, me cae que no me gusta’. La zapatería de Florencia se llamaba Nupcial y enfrente había un cafecito muy chiquito, recatado le cabían 80 personas”.

Polo Polo (Especial).

Polo Polo, en su afán de buscar un escape a su trabajo en la zapatería, decidió entrar al café, “y me gustó lo que hacían los cuates. Le hablé al dueño y le dije ‘Me das chance de subirme al escenario un día’, me dijo ‘¿Sabes?’ y le dije ‘No, pero tengo ganas, ¿me das chance?’, porque yo iba diario al café. Yo creo que le faltó alguien el miércoles y me dijo ‘Pues hoy’”.

De ese primer show, el comediante contó: “Mandé a mi casa por mi guitarra, que la tocaba para taparme la panza porque no sé tocar guitarra, de verdad así era. Entonces, ese día me di cuenta que yo había nacido para eso. (…) Cantaba yo cosas de Cri-Cri deformadas, así de ‘Toma el llavero abuelita y enséñame tú… ropero’”.

Tras el éxito de su primera fecha, Polo Polo comenzó a presentarse frecuentemente en el lugar, “pero no cobraba, lo hacía por gusto, hasta que un día… Esto fue seis años de ir todos los días gratis, porque trabajaba en la zapatería y ganaba buena lana, entonces me atravesaba (al café), me la pasaba de poca, salían niñas, había cosas agradables”.

Asimismo, en la entrevista el comediante contó por qué rompió su relación con ese café: “Yo tenía una novia y me iba a ir con ella a Europa, y le dije (al dueño del café) ‘¿Por qué no hacemos una cosa? De ahorita a marzo me quiero ir a Europa, ella ya está allá, nada más me voy yo. Págame 100 pesos diarios de esos tres meses, me quiero llevar algo de lo que más me gusta hacer’. Y me dijo ‘Es mucho dinero’”.

Esta respuesta molestó a Polo Polo, quien renunció y buscó otro espacio: “Al día siguiente tenía yo chamba donde yo quisiera, y había un lugar que se llamaba Keops, que está en Hamburgo”.

hc

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