Mexicana de corazón, amante de las quesadillas y del mole que prepara su mamá, Michelle Rodríguez ha destacado en el mundo del espectáculo como actriz, cantante y standupera.
Eufemia, como se hacía llamar en su primer proyecto profesional, ¡Si nos dejan!, hizo que su talento tocara las puertas de los escenarios musicales y se posicionó en obras como Los Miserables y Chicago, donde participa actualmente.
Para Michelle, los retos a los que se enfrenta son muchos y más cuando se trata de generar contenido para un público exigente.
¿Quién es Michelle Rodríguez?
Soy una mujer soñadora, necia, tenaz, valiente y siempre estoy cobijada con el abrazo de mi familia y de la gente que me ama.
¿Cuál ha sido el proyecto profesional que ha marcado tu vida?
Definitivamente ¡Si nos dejan!, un proyecto muy importante en mi vida, porque fue mi primer trabajo profesional, fue un musical mexicano, el cual reflejaba mucho de la cultura, proyecto con el que me di cuenta de que trabajando se pueden lograr muchas cosas.
¿Quién puede hacer actuación?
Todos, siempre y cuando se preparen, se arriesguen y lo hagan sin miedo.
¿Qué etapa de tu vida ha sido transcendental para ti?
El momento en que decidí dejar lo que hacía para dedicarme de lleno a estudiar teatro musical. Fue un parteaguas en mi vida, porque no sabía lo que iba a suceder, yo solo quería hacerlo. Me gusta arriesgarme, sé que es difícil, pero todo se logra.
Si no fueras actriz, ¿qué serías?
Antes era diseñadora, yo estudié diseño y comunicación visual en la UNAM, entonces creo que me dedicaría a generar proyectos culturales.
¿Tienes alguna inspiración?
Mi mamá es mi mayor inspiración, es una mujer fuerte, valiente, compasiva y amorosa que admiro mucho, es dedicada y disciplinada.
¿Qué prefieres, la comida mexicana o extranjera?
Híjole, me gusta la comida mexicana, pero ya estoy en esa edad en la que no salgo si un antiácido para las agruras.
¿Cuál es tu platillo favorito?
Me encantan las quesadillas, el mole de mi mamá, ni se diga; aunque esto no es mexicano, mi pizza favorita es la que esté bien calientita y llegue rápido.
¿Cómo definirías México?
¡Ay, qué bonita pregunta! Amo a mi país, soy amante de mi país y de todo lo que produce. México es tan diverso que hay de todo y aunque a veces está desgastado por unos lados y lastimado por otros, creo que es un país que merece mucho amor, que merece que la gente le dé amor, color, sustento; creo que México es un corazón grandote.
¿Te gustan las fechas festivas?
Fíjate que yo soy de Xochimilco y hay muchísimas tradiciones, siempre hay algo por hacer, en Día de Muertos mi padre hace una gran ofrenda para honrar a los que ya se fueron, y en Navidad se arman las fiestototas con las bonitas Posadas.
Si pudieras escribir un libro de tu vida, ¿cómo lo llamarías?
Yo soy muy romántica y lo llamaría: Gracias por soñar en grande.
¿Cuál es tu lema de vida?
Mi mamá siempre me recuerda que le digo que el amor es el camino, y lo creo desde el corazón, y mi frase que llevo siempre para lograr mis metas es: No hay nada como un sueño para crear.
¿Cómo se relaja Michelle?
Hago un poco de ejercicio, pero lo que más me gusta es ir con mi mamá para que me relaje con sus apapachos.
¿Qué haces en tus tiempos libres?
¿Cuáles tiempos libres? No tengo desde hace tiempo, pero luego me hago espacios para ir al cine, ir a verme en películas en las que he salido acompañada de mis papás, pues ellos son mis fans numero uno y eso me hace feliz.
¿Cuál es tu música favorita?
Me gusta de todo un poco; el reguetón no me gusta mucho, pero me gusta el ska, el pop y el jazz; lo que más me encanta son los musicales.
¿Qué es lo que más disfrutas de ti?
Disfruto cuando soy ligera, cuando fluyo, cuando vivo enamorada de lo que hago, disfruto esta ensoñación por mi trabajo, el vivir imaginando cosas, compartir con las personas que quiero, sentir el amor de mi familia, eso lo disfruto mucho.
¿Y de tu trabajo?
Me gusta mucho la gente, compartir arriba del escenario momentos únicos; creo que mi trabajo es como un juego, entonces lo disfruto intensamente.
¿El público es exigente?
Claro, siempre buscan algo nuevo, y uno como profesional se tiene que exigir más para darle buen contenido.
¿Los sueños se cumplen?
Por supuesto que sí, un día soñé en salir en la obra Los Miserables y de pronto ya estaba ahí y también quise hacer Chicago, y ahora ya está sucediendo.
¿Qué libro te ha marcado?
Pide y se te dará, de Esther y Jerry Hicks, fue un regalo de mi padre y lo considero un regalo de vida.