La vida de Jenni Rivera estuvo marcada por el dolor, pero sobre todo, por la fuerza de una mujer que desafió las dificultades. Jenni, la película dirigida por Gigi Saul Guerrero, no solo pretende mostrar a la famosa cantante, sino también a la mujer que vivió tras los reflectores, enfrentando las contradicciones de su época y el abuso dentro de su propio hogar.
“Esta película muestra que no somos víctimas; somos mujeres que batallan de regreso", explicó a MILENIO Gigi Saúl Guerrero, quien encontró en Jenni su propio Children of Men, una obra que mezcla drama y humanidad. La cineasta, conocida como La muñeca del terror, redefine sus propios márgenes creativos, enfocándose en el poder femenino.
“La película muestra lo difícil que le pasó a Jenny, pero también que mujeres de todo el mundo se puedan relacionar con ella. No tienes que ser latina. Puedes ser de donde sea, todas las mujeres pasamos por lo mismo. Todas entendemos mucho lo difícil que es todos los días ser mujer. Y en aquel entonces, los años de Jenny, era muy difícil”, dijo.
“Eran años que nosotras no teníamos esa puerta para expresarnos, no había apoyo para expresarte, para pedir ayuda. Pero no solo eso, creo que eso tiene que cambiar. Y Jenni es una de las personas que abrieron esas puertas. O por lo menos mostraron la oportunidad que las mujeres sí se pueden expresar, que las mujeres sí pueden batallar”, agregó Gigi.
La mexicana compartió su visión de la historia en una de las locaciones donde se filmó Jenni, ubicada a las afueras de Bogotá, un escenario elegido para dar vida a esta historia. Durante varias semanas, el equipo de la película se instaló en este lugar, inmerso en un ambiente tranquilo que contrastaba con la intensidad emocional de La diva de la banda.
Una mujer sin miedos
Para Annie González, quien interpreta a Jenni, la clave fue conectar con lo humano de su personaje: “Ella fue una mujer antes de ser cualquier otra cosa. Fue alguien con sentimientos complejos que trató de ser una buena madre, hija y hermana, pero también alguien que enfrentó la vida con una fuerza inquebrantable, fiel a sí misma”.
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González describió a Jenni como una figura “liberadora” que no temía afirmarse y empoderarse, tal como lo hizo cuando habló del abuso sexual: “No hacía las cosas porque era un buen momento, es frustrante que como mujeres hayamos tenido que esperar tanto tiempo. Yo también he sido acosada en un set, desde que era una chiquilla”.
“Es un momento clave porque hay personas que escuchan, se preocupan. Los roles están cambiando. Tenemos personas como Jenni Rivera, como Gigi, como Diana, que dirige este set y entiende. Tenemos una comunicación corta para poder hablar, crear un espacio seguro y contar esta historia fundamental, trágica y hermosa de una sobreviviente”, agregó.
La mezcla cultural
La película no solo celebra a Jenni como símbolo de resistencia femenina, sino también como una figura de identidad cultural que encarna la experiencia chicana: “Jenni era estadounidense, mexicana, chicana. Creció en Compton, rodeada de influencias de culturas diversas”, explicó González, sobre la vida que tuvo la Diva de la banda.
El equipo detrás de Jenni destaca por ser mayoritariamente femenino, un espacio seguro donde la directora y el elenco pudieron explorar los matices de una vida marcada por el dolor: “Ha sido una experiencia hermosa —afirmó González sobre trabajar con Saul Guerrero—. Es como cocinar en la cocina con alguien que ama los sabores como tú”.
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En Jenni, las canciones que tocaron el corazón de millones vuelven a cobrar vida, respaldadas por el apoyo de la familia Rivera. Entre notas de banda, lágrimas y la voz de una mujer que nunca se disculpó por ser quien era, Jenni promete convertirse en un homenaje visceral y emotivo. La película ya está disponible en la plataforma de Vix.
MGR