El teatro 1 del Centro Cultural se tornó nostálgico con la presencia de Édith Piaf, que en la interpretación de Mariaca Semprúm cobró vida en el escenario, donde esta noche iniciará una temporada con su espectáculo que presentará hasta el 27 de este mes.
Piaf, voz y delirio es el nombre del espectáculo que aborda la vida de triunfos y tragedias de la francesa que experimentó el amor y el desamor.
En compañía del ensamble y un pianista, la cantante afinó detalles de su producción, en ocasiones pidió la música más alta y en otros momentos más baja para dar equilibrio a su montaje.
De igual forma trazó sus movimientos, interactuó con actores en escena e incluso pidió a la producción parar algunas veces y repetir alguna melodía hasta lograr la perfección.
“Cada vez que se reestrena esta obra en alguna ciudad, para mí es como si empezara de cero porque es una audiencia nueva, un espacio nuevo, estoy emocionada y con la certeza de que va a gustar lo que hemos hecho”, dijo Mariaca en entrevista con M2.
El texto original de Leonardo Padrón reúne los momentos más destacados de la fallecida cantante, hija de un acróbata y una intérprete de cabaret, desde que era pequeña, así como sus vivencias en las calles de París y su esfuerzo por ganarse la vida en cafés y bares.
Piaf perdió una hija siendo muy joven, lo que la marcó; más tarde y gracias a su talento fue creciendo como artista, volviéndose famosa; de ahí que para Mariaca representa una gran responsabilidad interpretarla.
“El reto artístico siempre ha sido el mismo, que abra el telón y que ocurra la magia; imitarla es imposible porque las voces son como huellas digitales, pero mantener esta voz limpia y pulcra como tiene que ser, tiene todo un trabajo detrás, que implica una gran preparación física, cuidarme mucho, respetar las horas de sueño, mucha disciplina”, destacó.
Fue amante de un famoso boxeador, Marcel Cerdan, quien murió en un accidente aéreo, cuando el avión en que viajaba a NY para ver su espectáculo, se desplomó. Ella quedó devastada y esa noche dedicó su concierto a su amado.
“Lo que más me ha marcado de Édith o lo que más me inspira es cómo convirtió todo ese dolor, todo ese drama en música, en creación y era su forma de transformar el dolor, eso para mí es sorprendente”, destacó.
“El día que murió su amante, el amor de su vida, Marcel Cerdan, ella tenía un concierto y no lo suspendió, cantó con lágrimas en los ojos, pero cantó, eso para mí es completamente admirable y sorprendente, esa capacidad de levantarte a pesar del dolor”, dijo.
Llevar al teatro esta historia no ha sido fácil; sin embargo, la admiración que siente por la estrella le ha ayudado a interpretarla con gran éxito.
“Edith tenía una pasión tan grande por el canto, por el escenario y por cómo se sentía aclamada y adorada, que era como una suerte de droga, ya no lo podía dejar y ella dijo: ‘Si no canto, prefiero morirme’, y de hecho su último concierto fue en el 62 y un poquito después murió”.
REACCIONES
“Cada que se reestrena esta obra para mí es como si empezara de cero porque es una audiencia nueva”.
“El reto siempre es el mismo, que abra el telón y que ocurra la magia; imitarla es imposible...”.
“Lo que más me ha marcado de Édith o lo que más me inspira es cómo convirtió todo ese dolor, todo ese drama en música”.
Mariaca Semprún
Actriz.